El padre de Remco Evenepoel recuerda el duro pasado de su hijo: "Recibíamos cartas anónimas llenas de insultos"

El 2024 de Remco Evenepoel está siendo absolutamente espectacular. La estrella belga debutó en el Tour de Francia, donde consiguió terminar en el podium de la clasificación general, y una semana más tarde se hacía con la medalla de oro en la contrarreloj de los Juegos Olímpicos de París 2024.

El respeto por Evenepoel entre la comunidad ciclista en general parece ir en aumento. Mostrando cada vez más madurez, el corredor del Soudal Quick-Step ha estado silenciando todas las críticas que recibía. Aunque, como ya se ha dicho, se encuentra actualmente en la cresta de la ola y el apoyo de los aficionados al ciclismo de todo el mundo, no siempre ha sido así.

Cuando se abrió paso en el ciclismo tras una juventud como prometedor futbolista, Evenepoel fue criticado por su inmadurez y por sus entrevistas en las que hablaba sin pensar. Según el padre del belga, Patrick Evenepoel, esto se extendió incluso a la vida personal de su hijo.

"Nunca digo nada a espaldas de nadie", afirma Patrick Evenepoel en una entrevista con Humo, en la que explica que muchas de las críticas que rodean a su hijo son erróneas. "Remco también lo dice con otras intenciones. Como después de la contrarreloj por equipos en la Vuelta a España del año pasado. Dice lo que piensa sin rodeos".

"Todo el mundo acusa a Remco de pensar sólo en sí mismo", continúa. "Pero es todo lo contrario: piensa demasiado en los demás. Uno de sus amigos en la cantera del Anderlecht era Mardochee Nzita, que ahora juega en el Charleroi. A veces se quedaba al margen durante los entrenamientos: 'No puedo más, no he comido nada en casa' Eso afectaba mucho a Remco: llevaba comida para esos chicos. Lo mismo ocurría en la escuela. Quería galletas y bocadillos de más. 'Siempre tengo hambre', le decía a mi mujer Agna. Hasta que nos enteramos de que lo repartía todo en el patio. Remco tiene un gran corazón".

Sin embargo, como ya se ha mencionado, en el pasado algunas de esas críticas en línea a Evenepoel se han trasladado a su vida personal en algunas escenas desagradables, incluyendo un notable viaje al aeropuerto con el equipo Soudal Quick-Step, donde fue insultado verbalmente por una mujer al azar. "Aquí está, el cuello gordo", recuerda Patrick Evenepoel del incidente. "Louis Vervaeke le habló de ello".

La esposa de Evenepoel, Oumi Rayane, tampoco ha estado a salvo del odio y el vitriolo. "Cuando se juntaron por primera vez, a menudo recibíamos la reacción: 'Oh, ¿una marroquí? Y rápidamente fue mucho más lejos: 'Que se mude a Marruecos'. También recibíamos cartas anónimas llenas de insultos en letras recortadas del periódico", recuerda Patrick con tristeza. "También cuando se casaron y colgaron una foto con ropa tradicional marroquí había comentarios negativos".