Richard Virenque no está dispuesto a dar por decidido el
Tour de Francia 2025, a diferencia de la mayoría de los analistas. A medida que la carrera entra en su última semana con un exigente regreso al Mont Ventoux, el siete veces ganador del maillot de lunares considera que aún hay mucho en juego, especialmente en la lucha por el maillot de la montaña y, posiblemente, también por el amarillo. Además del Ventoux, la última semana incluye el Col de la Loze y La Plagne, dos ascensiones donde
Tadej Pogacar ha tenido dificultades en el pasado, por lo que Virenque ve oportunidades.
"Con el Ventoux, La Loze, La Plagne... entramos en lo más duro", declaró Virenque a Cyclism'Actu. "Los puntos contarán el doble en los puertos hors catégorie. Lenny Martinez está muy bien posicionado para aspirar a este maillot en su primer Tour, pero no será fácil: los favoritos de la clasificación general también pelearán por estas etapas. Si tuviera que apostar, diría que
Jonas Vingegaard podría consolarse con el maillot de lunares. Tiene la ambición para ir a por los grandes puntos en alta montaña".
Martinez está intentando seguir el camino de Virenque y conquistar la clasificación de la montaña. Pero con el Ventoux de vuelta en el recorrido por primera vez desde 2021, tendrá que afrontar una etapa que muchos corredores temen, y que Virenque sigue venerando.
"Para un escalador, el Ventoux es la cumbre absoluta. Crecí en el sur y para mí es el puerto más legendario. Es dos veces más duro que el Alpe d’Huez. Cuando llegas al Chalet Reynard estás a 1.500 metros, y entonces el viento mistral a menudo te golpea de frente. Y el último kilómetro... terrible. Pero también es mágico: hay una conexión real con el público, es una gran fiesta del ciclismo. Creo que mañana (por hoy) será un gran momento".
Aunque Tadej Pogacar lidera la clasificación general, Virenque no ve nada asegurado.
"No, todavía no. Ha tomado buenas decisiones, pero aún no hay nada decidido. El Ventoux ya le ha hecho sufrir, y todavía quedan subidas muy duras. Sin duda tiene una ventaja psicológica, pero Vingegaard quiere vengarse.
"No ha hecho el ridículo, pero está claro que ha sido superado hasta ahora. Y un corredor herido en su orgullo puede ser peligroso. Pogacar parece intocable, pero el Tour siempre puede cambiar de rumbo, sobre todo si hay una caída o algún incidente. Está en una dinámica positiva con su equipo, pero aún queda mucho por delante".
El Ventoux puede volver a ser decisivo.
Pasado y presente del Tour de Francia
Virenque no sólo analiza el presente; también ve reflejado su propio pasado en el legado del Tour. Uno de sus antiguos maillots forma parte de un museo privado dedicado al ciclismo.
"Siempre es un bonito guiño. En este caso, se trata de uno de mis maillots de lunares de 2003 o 2004, usado en una contrarreloj. Cuando uno empieza a aparecer en un museo, es porque ha dejado una pequeña huella en la historia. También es un placer encontrarse al lado de grandes nombres como Tom Boonen, Stéphane Goubert o Laurent Jalabert.
"Pero hay que destacar sobre todo el trabajo de Louis-Nicolas, un apasionado que ha reunido una colección extraordinaria. Ahora, sus hijos intentan transformar este museo privado en público, y francamente, lo merece: no hay nada igual en el mundo".
Sobre el dominio de Pogacar a lo largo de la temporada, Virenque ve tanto brillantez como vulnerabilidad.
"Va por muy buen camino, sí. Lo que está haciendo este año es enorme. Está presente en todas las grandes carreras. Lo que más me sorprendió fue su primera París-Roubaix: sin la caída, podría haberla ganado. Es completo, muy fuerte... pero no invencible. Una caída, un mal día, y todo puede cambiar. El suspense sigue intacto".
Veremos lo que acaba ocurriendo hoy en el Mont Ventoux. Todo el mundo da por claro favorito a Tadej Pogacar para ganar, pero es cierto que en el último día de alta montaña no atacó ni puso a su equipo a tirar más fuerte. No lo necesitaba y lo normal es que lo hiciera por eso, pero en estos últimos días de competición quizás pueda empezar a notarse que él lleva mucho más peso en las piernas que un Jonas Vingegaard que ha corrido mucho menos en la primera parte de la temporada. ¿Habrá lugar para la sorpresa?.