El próximo domingo 31 de marzo se corre el segundo Monumento del año, el
Tour de Flandes. Lo hará sin las subidas al Kanarieberg y al Kortekeer, ya que los organizadores no ven que sea seguro del todo hacerlo.
"De camino a Kortekeer, la velocidad es alta y la presión dentro del pelotón es muy alta", dice el director de la carrera, Scott Sunderland. "Pero también hemos visto en los dos últimos años que algunos equipos deciden subir tranquilamente el Kortekeer. La pregunta entonces es: ¿para qué queremos una subida tan estrecha en el recorrido tan pronto en la carrera? ¿No es mejor eliminar el Kortekeer y mantener la carrera abierta?".
"Hay una dirección por la que tenemos que ir hacia el Kanarieberg. Es cuesta abajo y el pelotón alcanza una velocidad de 90 km/h. Entonces la carretera se estrecha de tres carriles a uno. Cuando se habla de seguridad, hay que tomárselo en serio".
Dado que ni el Kanarieberg ni el Kortekeer tienen valor deportivo añadido, la organización decidió cancelar ambas pistas. "Hemos analizado las ediciones de los últimos años. Hemos mirado si alguien que atacaba en el Kanarieberg o en el Kortekeer quedaba por delante. Y nadie".