El hijo de Bradley Wiggins, ambicioso: "Quiero ganar el Mundial, Flandes, Roubaix y llevar el amarillo en el Tour"

El hijo de Bradley Wiggins, Ben Wiggins, ha revelado sus objetivos para su carrera ciclista a largo plazo. Al igual que su padre, quiere vestir el maillot amarillo del Tour de Francia y convertirse en campeón del mundo.

Ben ha aprendido a manejar la presión de su apellido y admite que "viene con muchas bendiciones". A principios de este año se convirtió en el campeón europeo junior en la carrera por puntos. "Mi objetivo para el año que viene es ser campeón del mundo junior en ruta y en pista. Es grande, pero hay que tener grandes ambiciones, si no, no tiene sentido, la verdad. Tengo mucha confianza en mí mismo y en mi capacidad", dijo a Sporza.

"Me parezco bastante a mi padre, quizá, pero también hay muchas similitudes con mi abuelo, Gary. Mi padre era bastante delgado y yo soy un poco más grande. Todavía no quiero poner una etiqueta a lo que soy porque aún soy joven. La gente decía que mi padre nunca sería capaz de escalar cuando era más joven. Quiero ganarlo todo, así que lo intentaremos", comentaba.

Ben sabe que los sueños no son fáciles de alcanzar en este mundo. "En un mundo ideal, sería el mejor de todos los tiempos, pero no siempre es un mundo ideal", dijo Wiggins. Tiene claro su objetivo, que incluye algunas carreras de alto nivel. "Mi sueño es ganar Flandes y Roubaix, ser campeón del mundo y vestir el maillot amarillo en el Tour de Francia. Con suerte, llegar más alto que eso también, incluso ser más grande", concluyó Wiggins.