Un mes antes de que se celebre la penúltima etapa del
Giro de Italia, Monte Lussari y Tarvisio se preparan para recibir a la Corsa Rosa en lo que podría ser un día decisivo para la CG final. Hoy, el Comité Organizador, junto con el personal del Giro de Italia, la Protección Civil Regional y la Policía de Tráfico, ha llevado a cabo una inspección de la carretera de hormigón que conduce desde Val Saisera hasta la cima, finalmente despejada de nieve.
"En algunos tramos el recorrido es demasiado estrecho para permitir el paso y aparcamiento del público, que por tanto sólo podrá acceder desde arriba, con el teleférico y para un número máximo de plazas, o desde el fondo del valle, durante un par de kilómetros por la carretera", explicó Paolo Urbani, del comité organizador. "El resto del recorrido, por razones de seguridad, estará reservado a los ciclistas y a los equipos de apoyo".
La contrarreloj individual de 18,6 km desde Tarvisio que termina en el Monte Lussari estará en el menú el 27 de mayo, que debería ser un día decisivo en la Corsa Rosa. Antes de la última jornada en Roma, los corredores se enfrentarán a un brutal desafío final en la montaña, ya que la jornada incluye una ascensión que en su fase más dura tiene una media de 4,7 kilómetros al 15%.