El brutal perfil de un Criterium du Dauphiné 2024 durísimo

martes, 28 mayo 2024 en 11:54

Llegamos al Criterium du Dauphiné 2024 con unas expectativas muy altas aunque sin los dos grandes capos del ciclismo mundial, ya que por razones muy distintas ni Tadej Pogacar ni Jonas Vingegaard serán de la partida en una prueba que tendrá lugar entre el 2 y el 9 de junio y que contará de todas formas con una participación de lujo que incluye a ciclistas de la talla de Juan Ayuso, Primoz Roglic, Remco Evenepoel o Carlos Rodríguez.

Etapa 1: Saint-Pourçain-sur-Sioule - Saint-Pourçain-sur-Sioule, 174,8 kilómetros

La carrera comienza en Saint-Pourçain-sur-Sioule, que acoge la salida y la meta de la jornada inaugural. Se suben 1.900 metros y la mayor parte de ellos se encuentran en el primer tercio de la jornada. No es una etapa excesivamente dura, pero los primeros 50 kilómetros presentan algunas pequeñas subidas en las que puede formarse una fuerte escapada. Sin un líder de carrera todavía, esto puede hacer que las cosas sean difíciles de controlar, como ha sucedido en el pasado.

Sin embargo, a lo largo del resto del día no hay momentos excesivamente difíciles. La etapa, por lo demás, es casi completamente llana y se espera un sprint masivo tras 174 kilómetros.

Y si es así, será regular. No hay características técnicas que analizar, los kilómetros finales son en una sola carretera que es completamente directa hacia la ciudad. Todo es cuestión de experiencia y cronometraje para los equipos de sprinters, que también tendrán que tener en cuenta las pendientes ligeramente descendentes del último kilómetro.

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Etapa 2: Gannat - Col de la Loge, 152,7 kilómetros

La segunda etapa de la carrera es corta y tiene un perfil interesante. Un final en la cima, pero no uno en el que pueda ver a los escaladores en cabeza. Una victoria de una escapada es poco probable, ya que los primeros 40 kilómetros de la etapa serán llanos tras la salida en Gannat.

En la primera mitad de la etapa todavía habrá subidas de tercera y segunda categoría, pero después será una etapa fácil hasta la ascensión final al Col de la Loge. La cima se encuentra a 1.255 metros de altitud; en total, los corredores ganarán unos 800 metros de altitud.

Tiene, en total, 25 kilómetros, pero es una subida de varias partes. Los más duros son los primeros 7,4 kilómetros, con una media del 5,7%. Pero no es excesivamente duro y es poco probable que se produzcan ataques importantes.

Después hay 6 kilómetros que son prácticamente llanos y servirán de descanso. A continuación hay un tramo de 3,5 kilómetros al 5,6% que termina a falta de 7,5 kilómetros. Hasta que falten 2,5 kilómetros para el final, los ciclistas tomarán una carretera que es falsamente llana..

Sólo los 2,5 kilómetros finales suben a una media del 4%, pero de nuevo, no son pendientes en las que los escaladores puedan marcar la diferencia. En su lugar, es posible que veamos a los corredores de la CG intentar sorprender, un sprint de un pequeño grupo o quizás un ataque tardío perfectamente sincronizado hacia la victoria.

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Etapa 3: Celles-sur-Durolle - Les Estables, 181,3 kilómetros

La Etapa 3 comienza con un tramo bastante accidentado, con algunas subidas y bajadas explosivas en las que podría formarse un grupo fuerte. No es el comienzo más fácil para esta jornada de 181 kilómetros, que podría tener pequeñas diferencias en su final.

Otro día sin subidas demasiado duras, pero con una llegada en alto al final de una jornada accidentada. El pelotón se enfrenta a una subida de 3,3 kilómetros al 8% que es difícil pero que termina a falta de 93 kilómetros. De 60 a 21 kilómetros para el final hay un ligero ascenso dividido en diferentes fases donde, en última instancia, los ciclistas ganan más de 700 metros de altitud. No es decisivo para la etapa, pero creará cierta fatiga y desgastará a los corredores de cara a la subida final.

Toda la atención se centrará en la subida a Les Estables. La subida tiene unos 7 kilómetros, pero los 3 primeros son una especie de calentamiento. Oficialmente, son 3,8 kilómetros al 5,2%, pero los detalles exactos están abiertos a la interpretación. Sin embargo, eso no cambia las cosas en la carretera.

Es una subida que conviene a los "puncheurs". No espere que los escaladores puros abran hueco aquí, la mayor parte de la subida es al 4-5%, lo que permite a los corredores beneficiarse mucho del rebufo. Esto significa que un ataque ganador sólo es posible en el último kilómetro, pero es probable que se produzca un sprint en un pequeño grupo. La carretera llanea en los últimos metros, lo que beneficiará realmente a los que preparen un sprint fuerte.

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Etapa 4 (ITT): Saint-Germain-Laval - Neulise, 34,4 kilómetros

La cuarta etapa de la carrera es una contrarreloj individual. Con 34,4 kilómetros de distancia, es un día importante para la clasificación general y dictará las diferencias antes de que los corredores lleguen a las montañas. Pero este no es el típico día contra el reloj, no es montañoso pero definitivamente no es tan llano como indica el perfil de la carrera.

En Neulise, los ciclistas encuentran algunas pendientes en la carretera. Los primeros 15 kilómetros son bastante sencillos y llanos, pero la segunda mitad del esfuerzo no lo es. Los ciclistas se encuentran con dos cimas que rondan el 3% de media durante varios kilómetros en carreteras que son bastante técnicas.

También en el final de la contrarreloj hay una rampa de 500 metros al 5% justo antes de la línea de meta, donde se pueden marcar algunas diferencias más, y esto puede cambiar la forma en que los corredores modulan su esfuerzo.

Etapa 5: Amplepuis - Saint-Priest, 199,2 kilómetros

La última oportunidad de la carrera para los velocistas. Pero, ¿será siquiera un día para los sprinters? La Etapa 5 es un día complicado con algunas subidas que pueden poner grandes interrogantes en el pelotón; pero donde los hombres rápidos estarán motivados para rendir ya que es uno de los dos únicos días posibles para los sprinters de toda la carrera.

La salida es llana en su mayor parte, pero los 199 kilómetros atraviesan algunos obstáculos. Se trata de algunas subidas en falso llano en la primera mitad de la etapa, sobre todo la Côte de Duerne, de 5 kilómetros al 7%. Termina a 91 kilómetros del final, y entonces los ciclistas descienden lentamente hasta otra ascensión.

La Côte di Givors son entonces 3,8 kilómetros al 4,6% y termina a falta de 56 kilómetros. Siguen carreteras onduladas, pero los 35 kilómetros finales son más fáciles de controlar. Sin embargo, esto no significa que sean totalmente llanos, ya que a 23 kilómetros del final hay otra pequeña subida de 1,8 kilómetros al 5,1% que, en las circunstancias adecuadas, podría ser una plataforma de lanzamiento para más ataques.

Los últimos 20 kilómetros pueden calificarse de llanos. Sin embargo, en Saint-Priest hay un final técnico. Los últimos 1,8 kilómetros son completamente llanos y directos, pero justo antes hay un tramo muy revirado entrando en la ciudad que podría ser beneficioso para ataques tardíos o para una escapada superviviente.

Etapa 6: Hauterives - Le Collet d'Allevard, 174,7 kilómetros

¡El Dauphiné llega a la alta montaña! El pelotón está llegando a los Alpes y la 6ª etapa será un día muy importante para la clasificación general. La verdadera forma de escalar de los grandes aspirantes a la carrera quedará expuesta aquí, en una jornada que no es excesivamente dura pero que cuenta con un brutal final en la cima.

La mayor parte del día es realmente llano y no beneficioso para una escapada. El único obstáculo real antes de la subida final es el Col du Granier, de 8,9 kilómetros al 5,4%. Sobre el papel, hay una pequeña subida justo antes de la salida oficial, pero de cualquier forma la subida no debería ser atacada.

Termina a falta de 44 kilómetros, pero habrá una lucha por la posición cerca de la cima, ya que el descenso es empinado y bastante técnico: es la cara más famosa del Granier. El final del descenso deja a los ciclistas con 34 kilómetros por delante, y el pelotón se dirigirá entonces a la base de la subida final.

Le Collet d'Allevard es una subida similar al Alpe d'Huez, sólo que menos popular. La distancia y la pendiente son similares: Son 11,1 kilómetros al 8,1% y con muchas (12) curvas a través de una ventosa carretera de montaña. Se trata de una subida seria, muy constante de principio a fin y en la que sin duda se pueden crear grandes diferencias.

Etapa 7: Albertville - Samoëns 2000, 146,2 kilómetros

Yo la llamo la etapa reina. A todas luces, una etapa digna de un final de Gran Vuelta, ¡incluso se ajusta a la tendencia moderna del Tour de Francia de hacer etapas cortas! Es una jornada que sube y baja durante todo el día, con cinco ascensos categorizados y un brutal final en la cima. Sólo 146 kilómetros, pero 4.600 metros de desnivel.

La etapa tiene una salida en falso llano, pero no tardará en llegar la primera subida del día: Col des Saisies. Es una subida larga, pero los 9,4 kilómetros finales tienen una media del 6,6% y debería ser el lugar probable para que se forme una escapada. Una fuerte, con muchos buenos escaladores que pueden aprovechar un perfil tan duro.

La segunda subida del día es el Col des Aravis, de 6,9 kilómetros al 6,9%, con cima a 86 kilómetros del final. Un rápido descenso lleva al ciclista al Col de la Colombière, de 11,6 kilómetros al 5,8%, que termina a 61 kilómetros de la meta.

El descenso es empinado y relativamente técnico, por lo que será un momento de tensión. En su parte inferior, los ciclistas afrontan la subida de menor altitud del día, pero en ningún caso fácil. La Côte d'Araches tiene 6,1 kilómetros de longitud y un 7,1% de pendiente media. Una subida muy revirada a la que sólo sigue un pequeño descenso; pero todo esto vendrá antes de la subida final y más dura del día.

Que es la subida a Samoëns 2000. 10 kilómetros al 8,8%. Es otra subida constante que es bastante brutal. No hay calentamiento, las pendientes suben al 10% justo en la base y se mantienen así prácticamente durante toda la subida. No hay donde esconderse en esta carretera, o tienes piernas o no. Si no, se perderán segundos o minutos incluso para los escaladores más fuertes.

Etapa 8: Thônes - Plateau des Glières, 158,6 kilómetros

El Criterium du Dauphiné llegará a su fin tras ocho días de carrera en una etapa con mucho desnivel, como ha sido el caso en los últimos días. Puede que no sea un perfil tan brutal como el de la etapa 7, pero sigue planteando serios desafíos y la clasificación general no se decidirá hasta la línea de meta en el Plateau des Glières.

Cerca del inicio de la etapa, los ciclistas subirán el Col de la Forclaz de Montmin. Sobre el papel no parece una subida demasiado dura, pero la pendiente media oculta su verdadera dificultad. Hay 3 kilómetros al 10% hasta la llegada a la cima, se trata de una subida de montaña seria y tan temprano en el día puede provocar el caos.

Seguirá una fase de transición al día, con algunas pequeñas ascensiones, un sprint intermedio y muchos kilómetros en los que la etapa debería consolidarse antes de las últimas subidas decisivas del día.

Le Salève es sin duda el inicio del final de la etapa. Llega a la cima a falta de 50 kilómetros, no debería ver grandes ataques pero no se puede subestimar este obstáculo. Tiene una longitud de 12,5 kilómetros al 6,7%.

Pero la subida, en su parte central, presenta 3,1 km a casi el 10%, como la primera subida del día. Aquí pueden venir los ataques, o un equipo puede hacer pedazos al pelotón. Pase lo que pase, la fatiga de 8 días difíciles también se dejará sentir, y la subida puede afectar a la carrera más de lo esperado.

Sin embargo, teniendo en cuenta la dificultad de la subida final, los grandes favoritos deberían guardar sus partidos para ésta. La carrera termina en la cima del Plateau des Glières, una subida que comenzó a utilizarse en los últimos años en las grandes carreras francesas y que está adquiriendo rápidamente una gran reputación.

9,4 kilómetros al 7,2% coincidiendo con la línea de meta. Pero esta subida es en realidad de 6 kilómetros al 11%. Constante, ultra empinada, y los compañeros de equipo apenas serán de ayuda cuando se compite a tales velocidades. Todo depende de las piernas, la forma y la resistencia a la fatiga. El tramo duro de la subida termina a poco más de 2 kilómetros para el final, y los corredores siguen una carretera directa y falsamente llana hasta la hermosa zona final.