El alucinante método de entrenamiento que está utilizando Mads Pedersen para el Giro

En las clásicas de primavera, pocos ciclistas destacaron tanto como Mads Pedersen. El danés se sigue consagrando como uno de los mejores del mundo. Por esa razón, hay muchas expectativas puestas en la estrella de Lidl-Trek para el Giro de Italia 2025.

Por cuarta vez en su carrera, Pedersen participará en la Corsa Rosa. El danés está intensificando su preparación para volver a Italia con un método de entrenamiento especial y bastante único.

¿En qué consiste este método? Pedersen utiliza un exigente método de entrenamiento con calor que consiste en rodar en interiores durante aproximadamente una hora al día con la ropa de invierno puesta.

Las sesiones comienzan a una potencia constante de 270 vatios, y Pedersen deja que su ritmo cardíaco aumente de forma constante, a menudo terminando con 15 minutos a 255-270 vatios y un ritmo cardíaco cercano a 180 bpm. "Es terrible, pero terriblemente eficaz", explica la estrella del Lidl-Trek en el último episodio del podcast Lang Distance. 

"Es un entrenamiento horrible. Preferiría pedalear siete horas al día durante una semana entera".

Aunque describe el entrenamiento como "horrible", Pedersen jura por su eficacia. El enfoque está diseñado para simular la carrera en condiciones de calor, promoviendo adaptaciones fisiológicas como el aumento del volumen de plasma sanguíneo, la mejora del rendimiento cardiovascular, una mejor termorregulación y una mayor resistencia a la deshidratación, todo ello crucial para la resistencia en el terreno y el clima desafiantes del Giro.

"Realmente merece la pena. Aumenta el plasma en la sangre, pero también provoca la adaptación al calor", explica el ex campeón del mundo danés. "La forma en que lo hago es empezar a 270 vatios, y luego dejo que mi ritmo cardíaco aumente hasta que termino. En los últimos 15 minutos, me mantengo entre 255 y 270 vatios. Mi ritmo cardíaco pasa de 110 al principio a unos 175-180 al final".

Pedersen es famoso por ser un poco diferente a la mayoría de los ciclistas modernos cuando se trata de sacar lo mejor de sí mismo. El danés se niega rotundamente a ir a campos de entrenamiento en altitud y, en la París-Niza de este año, consiguió una victoria de etapa tras beberse una lata de Monster a mitad de carrera. ¿Resultará este último método en un exitoso regreso al Giro para el ganador de etapa en 2023? Pronto lo sabremos.