La prensa hace más daño cuando aparece que cuando olvida y puede que Egan Bernal lo pague tras su brillante doble triunfo en los Nacionales de Colombia. Ha pasado de olvidado, de defenestrado, a ser el centro de los análisis de muchos expertos, y no sólo en habla hispana. Algún lumbreras británico también lo ve ya ganando el Giro de Italia...
En fin, a lo que voy. Tiene mucho mérito haberse llevado los Nacionales de Colombia, pero mientras él estaba luchando principalmente contra ciclistas de equipos menores, Santi Buitrago estaba reventando a Joao Almeida en Valencia. Lo digo para que haya perspectiva de lo conseguido por un ciclista que, lamentablemente, está en un INEOS Grenadiers muy venido a menos que necesita alegrías y que obliga a sus líderes a recibir una presión que no merecen.
Tom Pidcock sintió esa presión y se piró. Carlos Rodríguez, que el año pasado ganó Romandía, acabó segundo en Itzulia y fue séptimo en el Tour, hizo una temporada insuficiente. Probablemente por la presión, por la exigencia de tener que conseguir resultados ya. Y ahora, voy con mi pedrada con Egan. Desde que volvió del gravísimo accidente que casi le cuesta la vida se han publicado decenas de artículos en los que se deja entrever que puede volver a luchar por ganar una Vuelta a España o un Giro. Decenas de artículos en los que se deja entrever que, pese a todo lo sufrido, puede volver a ser el de antes.
Esos artículos, después de su discreto 2024 (evidentemente discreto por las expectativas, teniendo en cuenta lo que le pasó su 2024 es un milagro: un tipo que casi muere, que está meses fuera y que regresa y vuelve a ser un ciclista más que decente), se habían apagado. Se hablaba menos del Egan Bernal líder. Eso ha vuelto a cambiar. Y eso no es bueno.
No es bueno por él (que se crea que pueda aspirar a más de lo que realmente pueda). Por el equipo (más de lo mismo). Y por los aficionados (ilusionarse de más). Creo que especular con Egan por los Nacionales colombianos es pasarse. Es hinchar un globo que ya no está destinado a volar. Es hinchar un globo que puede acabar el 27 en la general y que posteriormente sería defenestrado.
Básicamente creo que es mejor no fliparse con el bueno de Egan. No ha dado motivos para que eso suceda. Hay que destacar sus grandes triunfos, pero afirmar que es líder de INEOS en el Giro, dejar entrever que va a estar en la pelea por la carrera con Primoz Roglic y compañía, creo que es hacerle daño al propio ciclista.
Que quede claro que a sus 28 años Egan todavía hacer grandes cosas en el ciclismo, que puede ganar carreras como ha demostrado en Colombia, pero de ahí a que puede volver a ganar una gran vuelta es un paso enorme que, vista su evolución en los últimos meses, no parece factible.