Egan Bernal recuerda la aterradora experiencia tras su accidente casi mortal hace ya dos años: "No paraba de gritar de dolor"

Ciclismo
sábado, 06 enero 2024 en 17:00
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Aunque completar dos Grandes Vueltas en 2023 es una señal positiva de la continua recuperación de Egan Bernal, lo cierto es que el diminuto colombiano sigue estando muy lejos del nivel que le vio alzarse con la victoria tanto en el Tour de Francia como en el Giro de Italia. Sin embargo, dos años después del accidente que casi le costó la vida, montar en la bicicleta es ya una victoria en sí misma.
Todo esto se remonta a enero de 2022, cuando Bernal sufrió una terrible caída. "Me acuerdo de todo y eso es lo peor", dice Bernal en conversación con Geraint Thomas en el podcast del galés, recordando detalles del incidente que le dejó con una vértebra rota, un fémur derecho roto, una rótula derecha rota, traumatismo torácico, un pulmón expandido y varias fracturas costales. "Recuerdo los segundos previos a la caída en la bicicleta de contrarreloj, me sentía muy bien y estaba muy contento porque iba muy rápido. Luego miré el ciclocomputador y vi que iba a 62 km/h. Pero un momento después estaba en el suelo".
"Sabía que me había caído, pero no si había golpeado a una persona, una moto o un coche", continúa la estrella de los INEOS Grenadiers. "Al cabo de un minuto empecé a sentir el dolor. Estaba en todas partes. Rafa Santos, el médico de nuestro equipo, estaba allí y me salvó la vida. Hizo todo lo que pudo para llevarme al hospital en las mejores condiciones posibles, pero al mismo tiempo yo gritaba de dolor".
Lo que empeoró las cosas para Bernal fue que no había analgésicos disponibles en el lugar de los hechos. "Le pedí algo para calmar el dolor, pero, por supuesto, no fue posible. Sólo llevaba paracetamol, así que no fue posible", explica. "También me había desgarrado una parte de un hueso, así que me lo volvieron a colocar en su sitio a un lado de la carretera. También me había roto entre doce y trece costillas, el dolor me invadía por todas partes. En el hospital no paraba de gritar de dolor y me dieron algo para dormir".
Hombre profundamente religioso, Bernal se considera afortunado por haber sobrevivido. "Cuando la gente me pregunta si estoy enfadado por el incidente, siempre respondo que tuve mucha suerte. Tengo que dar gracias a Dios porque me dio una segunda oportunidad. Es realmente increíble que haya sobrevivido a un choque a más de 100 km/h y que pueda trabajar y llevar una vida normal", dice.
"Después de un accidente así te das cuenta de que la vida como ciclista es especial, pero que la vida también es algo más que ciclismo. Ahora también soy más feliz con las pequeñas cosas que antes del accidente, porque estoy contento de estar vivo".