A sus 40 años, con su contrato en
Israel - Premier Tech llegando a su fin en 2025 y con su última gran victoria ya lejana,
Chris Froome se encuentra en un punto decisivo de su carrera. Para muchos, el ciclismo moderno ya ha pasado página respecto al corredor que marcó una era en las Grandes Vueltas. Sin embargo, el británico no ha cerrado la puerta del todo: todavía disfruta compitiendo.
"No es fácil para mí, la diferencia de edad la noto mucho. Pero sigo disfrutando de correr junto a los jóvenes, y por ahora seguiré adelante", declaró recientemente a
Bici.Pro durante el Tour de Polonia.
Sus palabras reflejan bien su situación. Aunque muchos esperaban que esta temporada fuera la última, el cuatro veces ganador del Tour de Francia insiste en que no se trata de perseguir viejas glorias, sino de mantener vivo el gusto por el proceso. Aun así, el contraste es evidente: Froome, que fue símbolo de las ganancias marginales y del dominio del Team Sky, parece desfasado en un pelotón ahora dominado por jóvenes talentos y tecnología de última generación.
Los resultados tampoco ayudan. Desde que llegó a Israel - Premier Tech en 2021 no ha vuelto a ganar y su última victoria data de 2018. No ha entrado en el top 10 de ninguna carrera WorldTour desde 2020, lo que hace difícil imaginar a un equipo de primer nivel ofreciéndole un contrato más allá del actual.
Pero reducir su historia a un declive competitivo sería injusto. En cada carrera sigue atrayendo multitudes: aficionados, niños y coleccionistas que buscan un autógrafo o una foto. Froome conserva ese carisma que lo acompañó en los podios de París, y su nombre todavía pesa, aunque sus piernas ya no respondan igual.
Lo más claro, hoy, es que su futuro ya está en construcción. "Mi contrato termina a finales de este año y no sé si seguiré o no. Pero siempre he querido abrir una academia de ciclismo en África para dar a los jóvenes la oportunidad de crecer en este deporte", explicó. Nacido en Nairobi, Froome habla con entusiasmo del potencial de la región: "Mira a los corredores de fondo de Etiopía y Kenia. Creo que hay atletas que podrían triunfar en el ciclismo, pero nunca han tenido la oportunidad".
Chris Froome sigue disfrutando de montar en bicicleta con 40 años
Aunque no participará en el próximo Mundial de Ruanda, insiste en que eso no cambia nada. Su objetivo real es sentar las bases de un proyecto que forme a nuevas generaciones de ciclistas africanos.
La ausencia de un anuncio oficial de retirada genera debate. Pero para un corredor que construyó su carrera sobre paciencia y planificación, la decisión final llegará únicamente cuando él esté seguro. Sea dentro o fuera de la carretera, Froome parece decidido a escribir un segundo acto de su vida deportiva, no con vatios ni podios, sino con oportunidades para otros. Hasta entonces, sigue pedaleando. "Disfruto compitiendo. Y por ahora, seguiré".