"Definitivamente es más agradable no llevarlo": Jakob Fuglsang, sobre el maillot del Israel - Premier Tech

Jakob Fuglsang se ha sincerado recientemente sobre el alivio que le produce haberse alejado del Israel – Premier Tech, equipo en el que militó en los últimos años de su trayectoria, tras anunciar oficialmente su retirada del ciclismo profesional a comienzos de este mes.

El danés, de 40 años, puso fin la semana pasada a una carrera que se prolongó por más de una década. Su última aparición sobre la bicicleta tuvo lugar el domingo, en el Criterium de Frederiksberg, donde se despidió del pelotón. En sus reflexiones posteriores, Fuglsang habló tanto de la decisión de dejar la competición como de sus sensaciones en torno a los años compartidos con el Israel – Premier Tech, un equipo que en ocasiones se ha visto envuelto en debates y tensiones políticas de mayor alcance.

“Definitivamente es más agradable no llevarlo”, confesó Fuglsang en declaraciones recogidas por Ekstra Bladet, en referencia al maillot del equipo. “No quiero involucrarme en asuntos políticos, pero está claro que resulta más cómodo ir por ahí sin el logotipo de Israel que con él”. Sus palabras reflejan un cierto alivio, pese a que el veterano escalador, antiguo ganador de la Lieja-Bastoña-Lieja, siempre procuró mantenerse al margen de cualquier comentario de carácter político.

Aun así, sus declaraciones dejan entrever el malestar que generaba el constante escrutinio público que acompañaba al equipo, especialmente en momentos de gran tensión geopolítica en Oriente Medio. Ejemplo de ello fue lo sucedido en el Giro de Italia de este año, donde varios manifestantes propalestinos se hicieron notar en el recorrido coincidiendo con la presencia del Israel – Premier Tech.

Fuglsang, sin embargo, matizó que no vivió ningún incidente personal ni situaciones de hostigamiento vinculadas a esas protestas. “En realidad, no viví nada. Tanto si Israel – Premier Tech estaba en la línea de salida como si no, probablemente las protestas habrían tenido lugar de todos modos”, explicó. “También se ven protestas climáticas durante el Tour de Francia. Son grandes acontecimientos que atraen mucha atención mediática. Dicho esto, es mejor correr sin [el logotipo]”.

El Israel – Premier Tech es propiedad del empresario y filántropo canadiense-israelí Sylvan Adams, un personaje influyente no solo en el ámbito deportivo de Israel, sino también en diversas organizaciones judías internacionales. Recientemente nombrado presidente del Congreso Judío Mundial, Adams ha utilizado al equipo como plataforma de diplomacia deportiva, una estrategia que le ha otorgado visibilidad global pero que, al mismo tiempo, lo ha situado en el centro de manifestaciones y controversias de carácter político.

Más allá de este debate externo, lo cierto es que el equipo mantiene una trayectoria ascendente. Todo indica que, salvo imprevistos, el Israel – Premier Tech volverá a la categoría WorldTour en 2026, recuperando su posición entre la élite del ciclismo tras dos temporadas compitiendo como ProTeam. Fuglsang, sin embargo, ya no será parte de ese camino.

El ciclista danés, convertido en profesional en 2009, se despide con un palmarés notable y una reputación consolidada como uno de los corredores más regulares de los últimos diez años. Entre sus logros destacan podios en grandes vueltas, la medalla de plata olímpica en Río 2016 y victorias memorables en pruebas de un día del calendario WorldTour. Con esos hitos, Fuglsang cierra definitivamente un capítulo brillante de su vida deportiva.