"Debería dejar de lado la rivalidad constante con Tadej Pogacar": Fabio Aru aconseja a Jonas Vingegaard

Con la Vuelta a España 2025 a punto de comenzar y la atención del ciclismo mundial centrada en la última gran vuelta del calendario, ha surgido una voz autorizada desde el recuerdo: Fabio Aru, campeón de la edición de 2015, ha querido lanzar un mensaje directo a Jonas Vingegaard. Su consejo es claro: dejar atrás la obsesión con el Tour de Francia y abrirse a un horizonte más amplio de objetivos.

En declaraciones a TuttoBiciWeb, el ex corredor italiano reflexionó sobre su propia trayectoria y sobre la dinámica actual de las Grandes Vueltas. Aru, ya retirado, reconoció la fuerza excepcional de Vingegaard, pero al mismo tiempo se preguntó si su fijación casi exclusiva en Tadej Pogacar y en la carrera francesa no está jugando en su contra.

“Ganar la Vuelta podría ser una forma de aliviar parte de esa presión y liberarse de la narrativa centrada en el Tour”, explicó Aru. “Debería empezar a fijarse otros objetivos –Lieja, el Giro, por ejemplo– y dejar de lado la rivalidad constante con Pogacar”.

El análisis llega en un momento clave para el danés, que con 28 años ya ha inscrito su nombre en la historia con dos victorias en el Tour (2022 y 2023), además de un segundo puesto en 2024 por detrás de Pogacar. Sin embargo, la edición de 2025 dejó un sabor agridulce: Vingegaard no consiguió ganar ninguna etapa, un hecho que Aru interpreta como algo más que una simple anécdota. “En los dos últimos Tours quizá haya estado incluso más fuerte que cuando ganó, pero este año ni siquiera se llevó una etapa”, señaló. “Los resultados hablan por sí solos. Tadej está dejando huella”.

El italiano también se detuvo a recordar el 10º aniversario de su propio triunfo en la Vuelta, aquella emocionante edición en la que doblegó a Tom Dumoulin en la última etapa de montaña, gracias a la solidez táctica y al respaldo de todo el equipo Astana. “Sigue siendo increíblemente emotivo, especialmente con la Vuelta visitando Italia este año”, confesó. “Teníamos una estrategia clara y mucha fuerza, pero Dumoulin luchó hasta el último día. No se abandona a un corredor así de fácil”.

Esos recuerdos, cargados de táctica y tensión, le permiten observar con perspectiva la actual escena de la clasificación general, cada vez más reducida al duelo entre Pogacar y Vingegaard. Y precisamente por eso, el mensaje de Aru no es de crítica, sino de evolución: una invitación a diversificar los objetivos y escapar de la presión asfixiante que rodea al Tour.

“Es capaz de hacer grandes actuaciones, pero habrá que ver cómo ha salido del Tour y cómo se ha recuperado”, advirtió con cautela de cara a la inminente Vuelta. “Es hora de ampliar su palmarés. Corredores como Vincenzo Nibali construyeron carreras legendarias ganando en diferentes terrenos y calendarios. Jonas tiene la capacidad, pero necesita cambiar su mentalidad”.

Mirando al futuro del ciclismo italiano, Aru también expresó sus esperanzas en Giulio Ciccone y Giulio Pellizzari. Este último, tras su destacada actuación en el Giro, está llamado a dar un salto de calidad, mientras que Ciccone, experimentado cazador de etapas, recibió un consejo directo del excampeón de la Vuelta: “Concéntrate en unas pocas etapas seleccionadas en lugar de perseguir la general desde el inicio. Escaladores como Vingegaard no dejarán mucho espacio en los grandes días de montaña”.

Con la Vuelta 2025 a la vuelta de la esquina, las palabras de Aru resuenan como una mezcla de advertencia y desafío: no solo a Vingegaard, sino también al propio deporte. En una era dominada por duelos binarios y rivalidades individuales, el italiano defiende la necesidad de recuperar la diversidad estratégica y valorar un calendario más amplio como medida de grandeza.