Olav Kooij no pudo pasar de la posición número 16 en la
Clásica de Hamburgo. El ciclista del
Jumbo-Visma era la gran esperanza de su equipo para luchar por el triunfo, pero se quedó muy lejos del ganador Mads Pedersen en la llegada final.
"Desgraciadamente, no ha sido un día para una clasificación superior", lamentó el director deportivo Robert Wagner. Las circunstancias no favorecieron al equipo en los momentos cruciales de la carrera. Lennard Hofstede y Timo Roosen se vieron obligados a retirarse debido a pinchazos, mientras que Jos van Emden abandonó tras una caída. Afortunadamente, Van Emden salió ileso de la caída.
Las dificultades en el camino afectaron la estrategia del equipo, dejándolos con menos corredores para respaldar a Olav después del Waseberg. Aunque Tim van Dijke se destacó al trabajar de manera ejemplar para Olav, este último se encontró solo en los kilómetros finales, lo que requirió un esfuerzo excepcional por su parte.
La carrera, que contó con la participación de varios corredores jóvenes, proporcionó una valiosa experiencia para el equipo. A pesar de los desafíos enfrentados, el director deportivo expresó su optimismo hacia el futuro. "El año que viene volveremos para mejorar la clasificación", afirmó Wagner, señalando la determinación del equipo para continuar trabajando y avanzando.