DEBATE | Etapa 9 Vuelta a España 2025: ¿Se avecina un monólogo de Jonas Vingegaard?

La novena etapa de la Vuelta a España 2025 se disputó justo en la víspera de la primera jornada de descanso, con un recorrido en su mayor parte llano que desembocaba en una llegada en alto.

La conformación de la escapada fue un proceso largo y muy competido: se necesitaron más de 50 kilómetros para que finalmente se consolidara. En ella entraron cinco corredores, Michal Kwiatkowski, Archie Ryan, Michel Hessmann, Liam Slock y Kevin Vermaerke.

Sin embargo, el pelotón no estaba dispuesto a conceder otra victoria a una fuga, después de que en los últimos cuatro días ya hubieran triunfado en dos ocasiones. Desde el inicio, la diferencia se mantuvo bajo control.

Los equipos que asumieron la responsabilidad de esa persecución fueron Lidl - Trek y Q36.5, convencidos de que sus líderes, Giulio Ciccone y Tom Pidcock, tenían opciones reales de luchar por el triunfo parcial.

Bajo una lluvia intensa, ambos bloques redujeron la renta de los escapados de manera constante hasta atraparlos pocos kilómetros antes de comenzar la subida decisiva del día, el Puerto de Valdezcaray (13,3 km al 5,2%).

Fue precisamente Lidl - Trek quien tomó la iniciativa en las primeras rampas, aunque pronto apareció Visma, que desató la ofensiva. Matteo Jorgenson lanzó el ataque que abrió el camino a Jonas Vingegaard, sorprendiendo a todos salvo a Giulio Ciccone, el único capaz de seguirle durante un breve tramo.

El esfuerzo fue demasiado y el italiano tuvo que levantar el pie, dejando al danés completamente en solitario al frente. Por detrás, los más fuertes fueron João Almeida, Tom Pidcock y Felix Gall, que trataron de recortar diferencias, aunque sin éxito. El impulso de Vingegaard fue irresistible: se alzó con su segunda victoria de etapa en esta edición.

Pidcock y Almeida completaron el podio del día, cruzando la meta 24 segundos después. En cuanto al líder, Torstein Traeen, perdió 1:46 respecto al danés, pero llegó junto al resto de favoritos y consiguió salvar el maillot rojo.

Concluida la etapa, varios de nuestros redactores compartieron sus impresiones sobre lo sucedido.

El de hoy ha sido el primer gran golpe de autoridad de Jonas Vingegaard en esta Vuelta 2025. El danés, que partía como máximo favorito para llevarse la carrera y sueña con conquistar su tercer grande y la primera Vuelta de su palmarés, dejó su huella en Valdezcaray.

El Lidl - Trek trabajó sin descanso durante toda la jornada, primero pensando en Mads Pedersen y después en Giulio Ciccone, pero ninguno de los dos pudo estar en la pelea final. La diferencia entre Vingegaard y Almeida fue incluso más clara que la que separó a Almeida del resto de rivales, lo que empieza a dibujar un escenario donde el primero y el segundo lugar del podio podrían ya estar definidos.

El tercero en discordia parece ser Felix Gall, aunque habrá que comprobar si es capaz de mantener este nivel. Por lo visto, suele rendir mejor en las terceras semanas que en las primeras, lo cual resulta alentador para él. Muy destacable también la actuación de Tom Pidcock, que resistió con Almeida hasta el último momento. Además, merece una valoración positiva la entrega de Raúl García Pierna, Marc Soler y Markel Beloki, que dieron un nivel excepcional por parte española.

El desenlace me sorprendió mucho. No esperaba que la clasificación general sufriera tanto movimiento en esta etapa, y debo reconocer que me equivoqué. ¿Tenía Visma planeada esta jugada desde el inicio? Yo no lo creo, pero como Lidl - Trek decidió asumir la persecución de la escapada sin una razón clara, aprovecharon la coyuntura.

Ningún equipo está a la altura de Visma en esta Vuelta y sincronizaron perfectamente su ataque. Vingegaard tenía las piernas necesarias y soltó incluso al único con la explosividad para seguirle, Ciccone. Una vez conseguido el hueco, supo mantener a raya a João Almeida, que fue el segundo más fuerte del día.

La pendiente irregular de Valdezcaray dio lugar a dinámicas muy interesantes en varios grupos. El resultado fue un final atractivo con nombres inesperados que supieron explotar el desorden. Vingegaard sacó mucho tiempo al resto salvo a Almeida, que confirmó su condición de rival directo. Por su parte, Tom Pidcock completó una escalada brillante, en un terreno muy propicio para él.

En el lado negativo, Ciccone vio desvanecidas sus opciones y Torstein Traeen quedó demasiado aislado, sin el apoyo esperado de hombres como Antonio Tiberi o Santiago Buitrago.

El triunfo de Jonas Vingegaard en Valdezcaray fue una clara demostración de su pedigrí en las Grandes Vueltas. El danés lanzó su ataque definitivo y dejó atrás a João Almeida y Tom Pidcock, que se limitaron a perseguirle sin éxito.

Para Almeida, terminar tercero supone un sabor agridulce. Por un lado, limitó las pérdidas con una subida muy controlada y supo resistir, mostrando consistencia. Por otro, en el momento de la aceleración clave, no pudo responder. Con todo, se mantiene muy cerca y su fortaleza le permitirá prolongar esta batalla hacia la tercera semana, siempre que el UAE Team Emirates logre acompañarle en esa misión.

La dinámica, de cara al descanso, queda clara: Vingegaard se ha impulsado, pero Almeida sigue en posición de presionarle. El podio de Pidcock es un paso más en su progresión, aunque todo apunta a un duelo directo entre el danés y el portugués. Con dos semanas de montaña por delante, esto apenas acaba de comenzar, pero Vingegaard parece intratable.

Ver a Vingegaard atacar al inicio de la subida y comprobar que el “mejor equipo del mundo” no tenía apoyos alrededor de su líder resultó llamativo. Una vez más, la estrategia de Matxin dejó mucho que desear. Se equivocó al pensar que el danés sólo atacaría en jornadas como la del Angliru; lo de hoy lo demuestra.

El Visma jugó perfectamente sus cartas, utilizando tanto su número como su fuerza colectiva. Los hombres del UAE, con Ayuso y Vine, se vaciaron persiguiendo al danés, pero al final fue Tom Pidcock quien sacó mayor beneficio. El británico logró superar a los tres corredores del equipo emiratí y firmó su mejor ascenso en una gran vuelta desde que corre con INEOS.

Personalmente esperaba que la escapada volviera a ser protagonista, con los hombres de la general guardando fuerzas, pero la realidad fue otra. Lidl - Trek y Q36.5 se conjuraron para neutralizarla y Vingegaard aprovechó esa situación. Su ataque, demoledor y desde lejos, sólo pudo ser seguido por Ciccone durante unos instantes.

Ese movimiento no parecía planificado, más bien fue un golpe de instinto de Jonas al sentirse con piernas. Y gracias a ello la carrera explotó, generando mucho espectáculo. Sin su iniciativa, el final habría sido previsible y menos interesante.

El UAE Team Emirates volvió a fallar. Almeida apenas contó con la ayuda de Jay Vine, y tras su relevo se vio completamente solo. Mientras tanto, Juan Ayuso perdió contacto muy pronto, reservándose para otro día, lo que deja dudas sobre su papel real de apoyo. Almeida ya admitió después que le faltó respaldo de su equipo. No es la primera vez que ocurre y probablemente no será la última. Tampoco ayudó que Marc Soler no tomara ni un solo relevo.

A destacar, en cambio, el rendimiento de Tom Pidcock y Felix Gall, los mejores entre los outsiders de la general. Con rivales como Gaudu, Tiberi y Ayuso ya descartados tras perder más de 35 minutos, tienen ahora una clara oportunidad de acabar entre los diez primeros.

Y no se puede olvidar a Torstein Traeen, que sigue sorprendiendo. Tuvo problemas en la primera parte de la subida, pero logró rehacerse, enlazar con el grupo de Ciccone y salvar nuevamente el maillot rojo, con 37 segundos de ventaja sobre Vingegaard.