DEBATE | Etapa 19 Vuelta a España 2025: UAE 'la caga' ante Jonas Vingegaard

La etapa 19 de la Vuelta a España 2025 fue la antepenúltima de la edición, y se celebró este viernes con victoria al esprint de Jasper Philipsen. El belga batió a Mads Pedersen y Orluis Aular, que volvió a meter a Movistar Team en un Top 3, sobre la meta. Pero no fue lo único que pasó antes del duelo final por la clasificación general.

Jonas Vingegaard fue el más listo de la clase y, en el esprint intermedio de Salamanca, quedó 2º para ganar 4 segundos de bonificación en la lucha por el maillot rojo. El líder de Visma - Lease a Bike llegará con 44 segundos de ventaja a la jornada de la Bola del Mundo respecto a un Joao Almeida que pecó quizás de pardillo.

¿Pueden esos 4 segundos haber sido claves en el resultado final de la Vuelta a España? Y al margen de ello, ¿está siendo muy injusta la Vuelta a España con Movistar Team? Hemos decidido preguntarles a nuestros colaboradores qué opinan sobre la etapa 19 y los resultados mencionados.

La verdad es que UAE pecó bastante de pardillos, y le regalaron un tiempo que puede ser crucial para Jonas Vingegaard. De una etapa en la que no tendría que haber pasado nada, el danés ganó 4 segundos y contrarrestó en buen parte las pérdidas de la crono. Cada segundo, ante un Vingo que está mostrando debilidad, era de oro.

Por otro lado, hay que mencionar lo injusta que está siendo la Vuelta a España con Movistar Team. Ya lo analizaremos más en profundidad cuando acabe la carrera del todo, pero este tercer puesto de Orluis Aular en la etapa 19 es el octavo remate al palo del equipo telefónico.

En vez de tirar la toalla antes de empezar por la ausencia de Enric Mas, en vez de tirar la toalla con la lesión de Pablo Castrillo, en vez de tirar la toalla con la lesión de Javier Romo provocada por un manifestante pro-Palestina, Movistar Team no se ha rendido nunca, y no es justo que vaya a salir de la carrera sin triunfos.

Bueno, en términos de perfil es la típica etapa no divertida que me disgusta ver en las grandes vueltas. Sin dificultades, sin puertos de montaña y sin interés por crear una escapada. Teniendo todo esto en cuenta, la verdad es que esta etapa ha tenido más de lo que esperaba en un principio.

Hemos tenido vientos cruzados y un intento de romper el pelotón, hemos tenido un sprint intermedio con segundos de bonificación para los hombres de la general y un sprint final difícil con muchos equipos haciendo algunos esfuerzos desesperados para tratar de conseguir una victoria de etapa que es cada vez más difícil de obtener.

Jasper Philipsen ha ganado otro sprint del pelotón, confirmando el esperado estatus de mejor sprinter de esta Vuelta, pero eso no es decir mucho dado que normalmente los sprinters puros tienden a saltarse esta carrera. Aún así, ha demostrado una buena capacidad para resistir una aproximación ligeramente cuesta arriba al KM final y sólo en los últimos metros ha sido capaz de obtener una posición óptima para lanzar el sprint, por lo que también se ha visto hoy un gran trabajo de equipo por parte de Alpecin.

De lo que sí quería hablar era del sprint intermedio. Me parece de un amateurismo asombroso que, con un solo hombre en la escapada, Visma fuera capaz de sacar 4 segundos de ventaja a Vingegaard sin que los UAE reaccionaran en absoluto. El equipo no apareció por ninguna parte en ese sprint. ¿Quizás asumieron que Pedersen querría coger puntos para el maillot verde? Vale, estoy de acuerdo, pero ¿quién más lo haría?

Tampoco es que Pedersen tenga mucha competencia por el maillot de los puntos, aparte de... el propio Vingegaard. De nuevo, esto es un reflejo de lo perdida que está toda la estructura de los EAU en esta Vuelta. Vingegaard tiene 44 segundos sobre Almeida en este punto, 24 de los cuales se obtienen a través de segundos de bonificación.

Pequeños detalles que pueden marcar la diferencia entre traer el maillot rojo a casa o no. Por desgracia, creo que es demasiado tarde para João Almeida y mañana estará muy marcado por Vingegaard, que sólo tiene que defenderse del portugués.

Un no-show con un final que ya hemos visto unas cuantas veces, la verdad. La Vuelta ha carecido de etapas y finales espectaculares y la etapa de hoy ha sido un buen ejemplo de ello. A pesar de que muy pocos equipos tenían una victoria de etapa o un buen resultado que mostrar, la mayoría ni siquiera intentó meterse en la escapada hoy, lo que es absolutamente incomprensible, y una tendencia que sinceramente no sé si se sigue en las Grandes Vueltas.

Tuvimos por primera vez riesgos de escalones en la carrera, aunque no llegaron a nada, y un sprint que casi parecía seguir el mismo guión que ya hemos visto varias veces, con la modesta cabeza de carrera del Alpecin dominando sobre todas las demás porque simplemente no hay ninguna otra cabeza de carrera de nivel World-Tour en la carrera, y Jasper Philipsen consiguiendo la victoria porque es, con diferencia, el velocista puro más rápido de la carrera.

Lo más destacado de la jornada fue la captura de 4 segundos por parte de Jonas Vingegaard, permitida por la falta de combatividad de una decena de equipos, y que capitalizó plenamente. Aunque todo el mundo lo sabía, los UAE no tenían ni un solo hombre al frente del pelotón para impedir que el danés ganara tiempo libre a João Almeida, lo que es un error de novato al más alto nivel.

Claro, es muy poco probable que 4 segundos marquen la diferencia mañana al final de la Bola del Mundo. Pero intenta decirle a Demi Vollering que 4 segundos no importan...

Joao Almeida y UAE probablemente se vieron afectados por el aburrimiento de la etapa. Porque seamos sinceros, la etapa de hoy ha sido aburrida. Muy aburrida y bastante decepcionante, porque creo que todos esperábamos mucho más de los corredores. Así que se distrajeron demasiado cuando había segundos de bonificación en juego.

Y fue un error, porque Vingegaard estaba atento y aumentó su ventaja de una forma muy sencilla. En circunstancias normales, 4 segundos en una GV no deberían tener mucha relevancia, pero la situación de carrera es extremadamente apretada entre Jonas y Joao, y 4 segundos podrían llegar a ser decisivos.

A los EAU les pillaron dormidos no sólo una vez, sino dos. Hace tiempo que hablamos de que esto no ocurriría si corriera Pogacar, el equipo es radicalmente distinto sin él. En una zona en la que se esperaban escalones, Visma probó suerte y UAE no le siguió de inmediato. Tuvieron suerte porque había muy pocos corredores en el grupo delantero y había un Astana ayudándoles a perseguir, de lo contrario el resultado podría haber sido muy diferente.

No se puede decir mucho del sprint final. Aunque fuera cuesta arriba, no fue lo suficientemente duro como para descartar a Phlipsen, que ganó fácilmente. Mads Pedersen se mostró muy fuerte, fue su mejor sprint en la Vuelta hasta el momento y estuvo cerca de batir a Jasper, pero no fue suficiente. Algunos informes sugerían que había estado enfermo los últimos días, y si eso es cierto, no me importaría tener la misma enfermedad.

No puedo entender por qué otros equipos no intentan algo diferente para sorprender a Alpecin o evitar un sprint masivo. Ya dije hace algunas etapas que la falta de ambición para formar una gran escapada no tiene sentido, y hoy me reafirmo en ello.

Sólo siete equipos han ganado hasta ahora de 23, es decir, menos del 33%, y se les está acabando el tiempo. Hoy era literalmente el día perfecto para hacer una escapada fuerte que impidiera un sprint del pelotón, ya que sólo Alpecin estaría interesado en perseguir, pero le faltan dos corredores. En lugar de eso, todo el mundo parecía contento con el resultado obvio: pequeña escapada, sprint final y victoria de Phlipsen.