Cian Uijtdebroeks tuvo un debut particularmente fuerte en una gran vuelta. En la Vuelta, el belga de tan sólo veinte años consiguió dejar su huella al terminar octavo en la general. El corredor del
BORA - hansgrohe recuerda su primera
Vuelta a España.
El siempre alegre belga recuerda con gran placer su primera gran vuelta en Sporza. "Disfruté mucho en las etapas del Tourmalet y el Angliru. Fue fantástico estar cerca de los mejores corredores en esas subidas míticas. No lo olvidaré pronto". A sus veinte años, Uijtdebroeks es el belga más joven en terminar entre los diez primeros de una Gran Vuelta. "Ni siquiera lo sabía", responde Uijtdebroeks riendo.
Uijtdebroeks sabe en qué tiene que trabajar en un futuro próximo para lograr un resultado aún mejor. "Sigo echando un poco de menos la potencia pura. Con mi poco esfuerzo me quedo detrás de los competidores cuando aceleran, para no agotar mis músculos. Otros pueden cerrar esa brecha más rápidamente ante una resistencia mayor". Según el belga, también hay que mejorar la contrarreloj. "Mi fuerza es bastante similar a la de mi compañero de equipo Aleksandr Vlasov, pero mi aerodinámica es mucho menor. Realmente tengo que trabajar en mi posición. La velocidad está ahí y puedo rodar con regularidad, pero lo pierdo todo en aerodinámica".
El año que viene, Uijtdebroeks espera correr otra Gran Vuelta. El belga decide si correrá el Giro o la Vuelta en función del recorrido. "Tengo que ver dónde hay más metros de desnivel y menos kilómetros de contrarreloj. Es un poco lo contrario de Remco Evenepoel".