Hinault se olvida de Vingegaard y desvela la rivalidad que debe marcar el ciclismo

Ciclismo
miércoles, 16 abril 2025 en 12:15
tadejpogacar mathieuvanderpoel
Hasta ahora, la temporada 2025 ha disfrutado de carreras totalmente históricas. Todo el mérito se lo llevan Mathieu van der Poel y Tadej Pogacar. Las dos superestrellas se dieron con todo en los tres primeros monumentos del año, con dos victorias para el primero (Milán-San Remo y París-Roubaix) y una para el segundo (Tour de Flandes).
Aunque son rivales acérrimos sobre la bicicleta, los dos son conocidos por ser buenos amigos fuera de ella y es ese respeto mutuo lo que más ha impresionado a Bernard Hinault. Por eso, la leyenda del ciclismo cree que esa debe ser la rivalidad que marque el ciclismo, dejando fuera de la ecuación la del esloveno con Jonas Vingegaard todos los años en el Tour de Francia.
"Nos recuerda los viejos tiempos. Nos trae recuerdos de lo que fuimos capaces de hacer con Eddy Merckx, como los corredores de la vieja escuela que no pensaban demasiado las cosas. Cuando veías que a otros les costaba un poco, sólo necesitabas un pequeño empujón y ¡bam! Eso es lo que sueña cualquiera que ame el ciclismo", reflexiona Hinault en unas declaraciones recogidas por L'Equipe.
"Es un sueño ver a corredores que atacan sin dudar, que vigilan de cerca a sus rivales y luego -así, sin más- se van. Pogacar podría haber ganado. Por desgracia, se estrelló. Pero eso forma parte de las carreras", añade el icono francés. "De lo contrario, podríamos haber visto un final increíble entre los dos, y uno de ellos habría tenido que dejarse ir finalmente".

Pogacar y Van der Poel alimentan al ciclismo

Y es este tipo de carreras el que ha reavivado el amor de este hombre de 70 años por este deporte: "Solía ver los últimos 20 kilómetros, ya sé cómo iban a terminar. No había emoción. ¿Y ahora? Ahora sí", explica con entusiasmo, señalando cómo este tipo de ciclismo está contagiando poco a poco a todo el pelotón.
"Por ejemplo, en el Tour de Francia. Ya no son los gregarios, son los propios líderes de los equipos los que se enfrentan. Antes, todo eran tácticas de equipo, y el líder sólo aparecía en los últimos kilómetros. No había picante".
Sin embargo, como ya se ha mencionado, es la rivalidad amistosa entre Van der Poel y Pogacar lo que realmente ha cautivado. Sin duda, los dos ciclistas más destacados de su generación son grandes admiradores el uno del otro.
"Sí, pero eso es lo bonito del deporte. Durante la carrera nos enfrentamos todos contra todos, y una vez que termina, todo está bien. Hoy me has ganado, pero mañana iré a por ti. Ese es el espíritu", concluye Hinault. "No se trata de enfurruñarse o guardar rencor porque alguien te haya ganado. Hay que aceptar que, a veces, otro es mejor. No puedes estar arriba todo el tiempo".
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