Las clásicas adoquinadas no fueron este año tan abiertas como suele ser habitual, pero la Brabtantse Pijl, sin ninguna de las grandes estrellas, ofreció una acción emocionante y dramática. Muchos ataques, pero al final un sprint entre especialistas en clásicas;
Benoît Cosnefroy revalidó el título del
Decathlon AG2R La Mondiale al hacerse con la victoria.
Jefferson Cepeda le dio un gran puesto al
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La Flecha Brabanzona comenzó con una fuerte escapada de ocho corredores entre los que se encontraban Tomas Kopecký, Anders Johannessen, Jens Reynders, Nicolas Debeaumarché, Alan Riou, James Whelan, Jordi Warlop y Lorrenzo Manzin. Un grupo diverso con varios tipos de corredores y fuertes equipos destacados.
En las subidas explosivas y cortas, el pelotón empezó a ver ataques a falta de 50 kilómetros, con el incansable António Morgado abriendo las cosas. Algunos como Axel Laurance, Benoît Cosnefroy y Stephen Williams atacaron desde el pelotón y se metieron en el grupo delantero cuando las diferencias eran bastante pequeñas, pero finalmente el grupo, siempre cambiante, fue alcanzado a falta de 37 kilómetros.
En la penúltima ascensión a la Mosskesstraat, Dylan Teuns, Tim Wellens y Marijn van den Berg atacaron desde el pelotón y consiguieron un hueco con el resto. Rondaba los 20 segundos, cada vez se recortaba en las subidas cuando los ataques buscaban tender puentes, se reducía y luego se estabilizaba en los tramos llanos donde había cierta organización;
El grupo parecía extremadamente peligroso, pero en las dos últimas ascensiones Quinten Hermans y Benoît Cosnefroy atacaron respectivamente y pasaron al grupo delantero. El ritmo se ralentizó y Joseph Blackmore y Jefferson Cepeda también entraron en el grupo delantero.
El grupo colaboró bien pero a falta de 3 kilómetros algunos corredores empezaron a intentar esconderse un poco más. Marijn van den Berg se puso entonces al frente y consiguió un hueco, el holandés siguió apretando el ritmo y parecía encaminado a la victoria, pero el trabajo de Blackmore -uno de los dos corredores del Israel - Premier Tech- le hizo retroceder a falta de 500 metros.
Se lanzó el sprint y Benoît Cosnefroy fue el más rápido en el sprint final, superando a Dylan Teuns y Tim Wellens para hacerse finalmente con la victoria en una clásica en la que ha rendido muy bien en el pasado. Cepeda acabó quinto.