Bauke Mollema, ciclista del equipo Lidl-Trek, se ha llevado un susto morrocotudo por culpa de un terremoeto que ha dejado estragos en su casa.
Durante su entrenamiento, el neerlandés residente en Mónaco, recorrió las dos subidas más famosas de la Milán-San Remo, la Cipressa y el Poggio, y a la vuelta se pegó un susto tremendo
Una vez de vuelta en casa, Mollema se vio sorprendido por la Madre Naturaleza. La zona de Niza y Mónaco fue sacudida por un terremoto de magnitud 4,1. Suficiente para mover los muebles de la casa de Mollema. "Pensamos que los niños estaban destruyendo la casa de nuevo, pero fue 'sólo' un terremoto", dijo a través de Instagram.