Arnaud De Lie se la jugó a seguir el ataque de Tadej Pogacar y cayó en Québec: "Vinimos aquí a ganar"

Arnaud de Lie no pudo repetir su triunfo en el GP de Québec tras intentar una estrategia alternativa siguiendo a Tadej Pogacar, pero luego quedándose sin fuerza de cara la volata final. No estuvo listo el belga, que debió ir a por todas y no lo hizo.

Julian Alaphilippe atacó en la penúltima ascensión llevándose consigo a un pequeño grupo. En la rampa final, Tadej Pogacar remontó y sólo fue igualado directamente por Arnaud De Lie. Por detrás se situaron Maxim van Gils y Jenno Berckmoes, ambos jóvenes talentos belgas desarrollados en Lotto - al igual que De Lie - que marcaron brevemente el ritmo hasta 1 kilómetro para el final, cuando el grupo fue alcanzado. Respondiendo a estos acelerones ardieron los tres corredores y en el sprint final De Lie sólo tuvo piernas para terminar en un modesto 13º puesto.

"Estábamos con tres delante con Pogacar. Matthews volvió y nos sorprendió, tiene mucha experiencia ya que ganó dos veces aquí antes", dijo De Lie en palabras tras la carrera. "Intenté encontrar mi velocidad de nuevo para el sprint, pero seguir yendo a por la victoria era imposible. Es una pena que no hayamos llegado hasta el final, ya que teníamos una gran ventaja al estar con tres, pero al final es prometedor para el futuro estar ahí arriba con tres de nosotros, los jóvenes, al más alto nivel. El equipo ha demostrado su fuerza. Hicimos una carrera fuerte y mis compañeros me posicionaron bien. Mi forma está aquí, y lo intentaremos de nuevo el domingo".

Jenno Berckmoes, otra de las revelaciones del equipo esta temporada, cuenta la historia desde su punto de vista en palabras a Het Laatste Nieuws: "Intentábamos hacer la carrera perfecta. Éramos tres entre los diez primeros y, cuando se fueron, los tres estábamos con ellos. Ciertamente es bonito, pero ¿qué sacamos de ello? Vinimos aquí a ganar. El equipo estaba mucho mejor que el año pasado, pero no estamos en el podio, así que es una pena".

El DS del equipo, Nikolas Maes, apoya a los corredores y su decisión, afirmando que "nadie estaba decepcionado. El equipo lo hizo perfectamente hasta tres kilómetros de la meta, en el caos que siguió, quizás no se tomaron las mejores decisiones, pero en retrospectiva es fácil hablar".