Anton Palzer llama la atención indudablemente en el grupo de ciclistas con su casco de Red Bull. Su trasfondo como alpinista de esquí que se ha convertido en ciclista profesional añade un toque de misterio a este corredor de 30 años. En una entrevista con WielerFlits, Palzer comparte su experiencia sobre la transición hacia lo desconocido al unirse al equipo
BORA - hansgrohe, además de destacar sus impresionantes valores de VO2máx, entre otros temas.
"Fue una transición muy dura, pero quería hacer algo nuevo", dijo el escalador alemán. "Después del primer año no estaba seguro de si quería seguir con ello. Fue una patada en el culo. Estos tíos van muy rápido en bici. Pero ahora estoy muy contento de haber perseverado, es importante confiar en el proceso. Y el proceso sigue aquí, sigue mejorando cada mes. Estoy contento con mi nueva vida como ciclista profesional. Disfruto cada minuto con el equipo".
"Tenía que empezar de cero, eso estaba claro. Pero tenía una buena dosis de motivación. A veces necesitas nuevos retos en tu vida para mantener esa motivación y ser feliz. Y lo más importante en mi vida es ser feliz. No sé si alguna vez ganaré una carrera en moto, pero creo en ello y ya veremos lo que me depara el futuro".
"Antes de ser ciclista, hacía entre cinco y seis mil kilómetros al año, como entrenamiento en verano. Pero el resto del año sólo se me podía encontrar en las pistas de esquí. Recorrer de repente más de 30.000 kilómetros de un momento a otro es un choque importante para el sistema. Por eso esas cifras no lo dicen todo", se refiere a los impresionantes valores que registró en las pruebas, y que le valieron una oferta del equipo alemán del World Tour.