Anders Skaarseth era uno de los corredores más sólidos del
Uno-X Pro Cycling Team, especialmente en lo que se refiere a finales rápidos y carreras de un día. El noruego de 28 años se hizo profesional en 2020 y desde entonces había seguido una trayectoria de crecimiento constante que le había llevado a cosechar varios puestos, incluido el segundo puesto en una etapa del Tour del Dauphiné de 2022.
Skaarseth estaba listo para un 2023 de calidad cuando el destino se interpuso en su camino: durante la E3 Saxo Classic 2023, el pasado mes de marzo, en una caída originada por un contacto con Sep Vanmarcke el noruego se fracturó la tibia izquierda, una lesión que le mantuvo de baja toda la temporada y que a día de hoy aún no ha superado.
A pesar de las complicaciones, Skaarseth siguió intentando entrenarse: "Hice todo lo que pude. ¿Qué perspectivas tengo? Considerando el mes de enero como rehabilitación postoperatoria, espero no tener más dolores en febrero y poder entrenarme a pleno rendimiento entre marzo y abril. Entonces podría volver a tiempo para la
Eschborn-Frankfurt 2024, prevista para el 1 de mayo. Es una carrera que me gusta y quizás allí Alexander Kristoff podría necesitar una mano para conseguir un buen resultado", revela sus ambiciones al hablar con Eurosport Norge.
Desde su punto de vista no privilegiado, Skaarseth pudo seguir el crecimiento de sus compañeros de equipo: "Algunos salieron muy bien parados del Tour de Francia. Hacer una Gran Vuelta definitivamente te ayuda y ese habría sido el siguiente paso en mi crecimiento. Ahora he tenido que interrumpir el plan, pero la idea básica sigue siendo la misma. A menudo das las cosas por sentadas, hasta que ocurre algo que te pone en una situación difícil".