Thibau Nys es una de las grandes atracciones del momento en el mundo del ciclismo. Tanto en carretera con el Lidl-Trek, como en ciclocross, este joven belga de 22 años tiene un futuro extremadamente prometedor. Por si fuera poco, es el hijo de una de las mayores leyendas que han competido sobre una bicicleta, Sven Nys. Además, esta temporada ya ha sido campeón de Bélgica y de Europa, además de obtener victorias en la Copa del Mundo.
Thibau Nys tuvo una actuación sensacional en la Copa del Mundo de Benidorm, derrotando por el camino nada menos que a Wout van Aert, que sólo pudo ser cuarto. El trazado técnico y rápido de España se adaptó a sus capacidades, y también brilló su astucia táctica. Tras su victoria, Nys comentó: "Si estoy en el lugar adecuado en un recorrido como éste, puedo terminarlo". Su sincronización y su colocación fueron perfectas cuando superó al pelotón en la recta final, demostrando su capacidad para competir contra la élite de este deporte, en la que fue una de las carreras más reñidas de la temporada hasta que Nys realizó su movimiento ganador.
La victoria fue la segunda de Nys en la Copa del Mundo de élite y consolidó su reputación como un rival a tener en cuenta. Su triunfo en Benidorm también sirvió para recordar que, aunque gran parte de la atención en el ciclocross sigue centrada en la rivalidad entre Van Aert y Mathieu van der Poel, hay un nuevo contendiente en alza. El circuito de Benidorm, con su mezcla de tramos técnicos y rectas abiertas, fue un escaparate perfecto para la versatilidad y la conciencia de carrera de Nys. Pero la verdadera cuestión ahora es saber hasta qué punto puede ser bueno Nys, y qué tendrá que hacer para escapar de la sombra de su padre.
La victoria de Nys en Benidorm no fue un éxito aislado. A principios de este invierno, se proclamó campeón de Europa, demostrando su capacidad para rendir bajo presión en un recorrido exigente. La prueba puso a prueba a los corredores con sus exigentes subidas y condiciones de barro, pero Nys mantuvo la cabeza fría y cumplió cuando más importaba.
En los Campeonatos Nacionales belgas, Nys se enfrentó a otra prueba importante. Una mala salida podría haber arruinado sus opciones, pero demostró su espíritu de lucha remontando hasta la cabeza, y la emotiva victoria fue un momento crucial en su carrera. Reflexionando sobre el logro, lo describió como una "forma increíble de ganar mi primer título belga". Ganar el título nacional es especialmente significativo en Bélgica, un país donde el ciclocross es una obsesión nacional, y consolidó su lugar como futuro líder de este deporte.
Estos logros ponen de relieve la creciente consistencia y determinación de Nys en una gran variedad de terrenos y condiciones, mientras que su adaptabilidad y habilidades técnicas se están convirtiendo rápidamente en rasgos definitorios de su estilo de competición. Con cada carrera, mejora su capacidad para analizar los recorridos, gestionar sus esfuerzos y posicionarse eficazmente para la victoria, aunque sin duda aún le queda mucho por aprender. Son estas cualidades las que distinguen a los grandes pilotos, y Nys está demostrando que tiene lo que hace falta para competir al más alto nivel.
¿Cabalgando a la sombra de Sven Nys?
El padre de Thibau, Sven Nys, es uno de los corredores de ciclocross más laureados de la historia. En su palmarés figuran dos campeonatos del mundo (2005 y 2013), nueve títulos nacionales belgas y la asombrosa cifra de 50 victorias en la Copa del Mundo. Además de su dominio del ciclocross, Sven también fue cinco veces campeón nacional belga de bicicleta de montaña y un auténtico maestro de la bicicleta de carretera. Un legado así conlleva inevitablemente comparaciones, y Thibau se ha enfrentado al escrutinio tanto de los aficionados como de los medios de comunicación.
Las expectativas puestas en Thibau han sido inmensas, y algunos ya especulan con la posibilidad de que supere el récord de nueve títulos nacionales de Sven. Este tipo de especulaciones ha suscitado críticas, y algunos comentaristas las califican de "preocupantemente ridículas", dada la juventud de Thibau y la naturaleza competitiva de este deporte. Sin embargo, las comparaciones son constantes en su carrera. Thibau, sin embargo, ha demostrado una notable concentración y profesionalidad en el manejo de la presión, y ha declarado en repetidas ocasiones que su objetivo no es reproducir la carrera de su padre, sino establecer su propia identidad como corredor.
La influencia de Sven en la carrera de Thibau es innegable. Como director del equipo Baloise Glowi Lions, Sven ha proporcionado orientación y apoyo, ayudando a Thibau a navegar por las complejidades del ciclismo profesional. Sin embargo, Sven también ha dejado a su hijo espacio para crecer y desarrollar su propio estilo, comprendiendo la importancia de dejar que Thibau forjara su propio camino.
Pero hay un área en la que creemos que Thibau ya tiene más potencial que su legendario padre.
Mientras que la carrera de Sven Nys se definió por sus proezas en ciclocross y bicicleta de montaña, Thibau ha demostrado potencial para triunfar en la carretera, un área en la que su padre no destacó. Sus resultados en carretera han llamado la atención, y su desarrollo en esta disciplina está siendo más rápido de lo que muchos esperaban. La habilidad y la resistencia de Thibau, combinadas con su conciencia táctica y su versatilidad, le hacen idóneo para las carreras de un día y las carreras por etapas más cortas, y esperamos verle más en las etapas más importantes de la carretera en 2025.
Expertos y aficionados son optimistas sobre su futuro en la carretera. Algunos incluso lo ven como una estrella en potencia en el molde de Wout van Aert o Mathieu van der Poel, ambos con éxito en su transición entre el ciclocross y la carretera. Por supuesto, es muy pronto para compararlo con estas leyendas, pero si Thibau sigue desarrollando sus habilidades en la carretera, podría convertirse en una estrella de la doble disciplina, capaz de destacar tanto en el ciclocross como en el pelotón del World Tour.
Este potencial se ha visto reforzado por sus actuaciones en carreras de carretera para menores de 23 años, donde ha demostrado una impresionante capacidad para adaptarse a diferentes tipos de recorridos. Su equipo, el Baloise Glowi Lions, también apoya sus ambiciones de explorar las carreras en carretera, asegurándose de que recibe los recursos necesarios y las oportunidades para desarrollar aún más su talento. Queda por ver hasta dónde puede llegar en la carretera, pero los primeros indicios son prometedores.
De cara al futuro, el Mundial de ciclocross ocupa un lugar destacado en el calendario. Aunque Mathieu van der Poel sigue siendo el gran favorito para hacerse con su séptimo título mundial, que iguala un récord, Nys se ha posicionado como el aspirante más probable. Su reciente estado de forma sugiere que podría hacerse con la medalla de plata, un logro notable dada la fuerza del pelotón.
El Mundial representa un nuevo reto para Nys, ya que competir contra Van der Poel y otros grandes pilotos en el escenario más importante pondrá a prueba su fortaleza mental y física. Aunque destronar a Van der Poel a estas alturas podría ser ir demasiado lejos, las actuaciones de Nys esta temporada han demostrado que tiene potencial para desafiar el dominio de los dos grandes del deporte en los años venideros. Sus victorias y su creciente confianza indican que su ascenso no ha hecho más que empezar.
Un buen resultado en el Mundial también significaría un cambio de guardia en el ciclocross. Aunque Van der Poel y Van Aert han dominado durante casi una década, la aparición de corredores como Nys sugiere que la próxima generación está preparada para tomar el relevo si muestran algún signo de deterioro. Para Nys, los Campeonatos del Mundo son una oportunidad de consolidarse como aspirante a la victoria y de seguir construyendo el futuro.
Y no vamos a colgar la medalla de oro alrededor del cuello de Van der Poel todavía. Después de todo, el ciclocross es un deporte en el que puede pasar cualquier cosa, incluso a alguien tan bueno como el holandés.
La trayectoria de Thibau Nys hasta la fecha ha sido una muestra de su talento, determinación y capacidad para estar a la altura de las circunstancias. En un deporte impregnado de tradición y dominado por figuras emblemáticas, el joven belga no deja de labrarse un nombre. Al ganar títulos importantes y demostrar su capacidad para competir contra los mejores del mundo, está demostrando que es algo más que el hijo de una leyenda. Aún le queda mucho camino por recorrer, y todavía está en bruto, pero el invierno 2024/2025 ha sido muy bueno para él.
A medida que sigue madurando y desarrollando sus habilidades, tanto sobre la bicicleta como fuera de ella, el futuro de Thibau Nys parece increíblemente brillante. Ya sea en el barro de un circuito de ciclocross o en el asfalto de una carrera en carretera, ha demostrado que posee las cualidades necesarias para triunfar al más alto nivel. Aunque las comparaciones con su padre nunca desaparecerán del todo, Thibau está demostrando que es capaz de escribir su propio capítulo en la historia del ciclismo. Con el apoyo de su equipo, de su familia y de una afición cada vez mayor, está llamado a convertirse en una de las figuras definitorias de la próxima era del ciclismo.