ANÁLISIS | Tadej Pogacar vs. Mathieu van der Poel: buscamos al rey de los Monumentos

El pasado sábado, Tadej Pogacar completó lo que podría recordarse como la mejor temporada ciclista de todos los tiempos. El fenómeno esloveno añadió otra victoria a su ya espectacular año, al ganar Il Lombardia por la friolera de tres minutos, lo que supuso su cuarto triunfo consecutivo en la carrera y puso punto final a su increíble campaña 2024. Hoy nuestro colega Fin Mayor lo compara con Mathieu van der Poel y su rivalidad en los Monumentos.

Su palmarés cuenta ahora con victorias en la Lieja-Bastogne-Lieja, la Strade Bianche, el Giro de Italia, el Tour de Francia y el Mundial, asegurando lo que los aficionados al ciclismo suelen llamar la "triple corona" de Grandes Vueltas, así como una mezcla de clásicas y monumentos.

Sin embargo, una estadística de este año destaca a un competidor muy cercano, al menos en las carreras de un día, al dominio de Pogacar: Mathieu van derPoel. Los dos corredores están empatados con dos victorias en monumentos cada uno en 2024, lo que refuerza su posición como los mejores corredores de un día de su generación. De hecho, de los cinco monumentos, Pogacar y van der Poel han ganado cuatro entre los dos, y sólo la victoria de Jasper Philipsen en la Milán-San Remo en marzo ha podido romper su dominio en las carreras de un día más prestigiosas del ciclismo.

Con esta rivalidad en aumento, surge naturalmente la pregunta: ¿quién es el mejor corredor de monumentos de la era actual? Ambos corredores han logrado éxitos increíbles en las carreras más importantes del ciclismo, pero sus diferentes puntos fuertes, estilos y enfoques hacen que este debate sea aún más intrigante.

Mathieu van der Poel, nacido en la realeza del ciclismo como nieto de Raymond Poulidor, es conocido desde hace tiempo como un especialista en clásicas. El holandés posee la potencia y la explosividad que lo convierten en una fuerza dominante en carreras como el Tour de Flandes y la París-Roubaix, donde la fuerza en los repechos es primordial. Su temporada 2024 fue memorable, con victorias tanto en el Tour de Flandes como en la París-Roubaix, ganadas en fines de semana consecutivos en primavera. De este modo, van der Poel se convirtió en el segundo corredor de la historia moderna en ganar estos dos monumentos adoquinados en el mismo año, y lo hizo vistiendo el maillot arco iris.

Las seis victorias de Van der Poel en monumentos incluyen Milán-San Remo(2023), París-Roubaix (2023, 2024) y el Tour de Flandes (2020, 2022, 2024).Aunque Van der Poel es conocido por su dominio en las clásicas adoquinadas, también ha demostrado su valía en otros terrenos. Su victoria en los Campeonatos del Mundo de 2023 en Glasgow fue uno de sus mayores logros, en los que se las arregló para defenderse de una fuerte competencia, incluido su rival de toda la vida Wout van Aert y el adeterminado Tadej Pogacar, que se recuperaba de un difícil Tour de Francia.

El historial de Van der Poel en carreras de un día es asombroso, con 16 victorias en clásicas desde 2019, pero es su versatilidad lo que a menudo se pasa por alto. A pesar de ser considerado principalmente como un especialista en clásicas adoquinadas, Van der Poel tiene la rara habilidad de desempeñarse en una amplia variedad de terrenos. Su estilo de carrera agresivo lo convierte en una amenaza constante en casi todas las carreras en las que participa, desde finales cortos explosivos hasta clásicas más largas basadas en la resistencia.

Si Mathieu van der Poel es el indiscutible clasicómano del adoquinado, Tadej Pogacar es un especialista en "todo". El palmarés del esloveno incluye Grandes Vueltas, un Campeonato del Mundo y una creciente lista de victorias en carreras de un día. En pocos años, Pogacar ha reescrito las expectativas de versatilidad y capacidad de un corredor para triunfar en todas las disciplinas ciclistas.

Pogacar ha ganado siete monumentos, entre ellos Il Lombardia en cuatro ocasiones (2021, 2022, 2023, 2024) y Lieja-Bastogne-Lieja en dos (2021, 2024). Su victoria más notable llegó en 2023, cuando triunfó en el Tour de Flandes, una carrera tradicionalmente dominada por corredores con el perfil de van der Poel. Fue una hazaña extraordinaria, teniendo en cuenta que Pogacar no está considerado un corredor de clásicas por naturaleza. En esa carrera, lanzó un ataque devastador en la famosa subida del Oude Kwaremont, dejando a van der Poel y al resto del pelotón a su estela.

Lo que distingue a Pogacar es su capacidad escaladora. Sus victorias en la Lieja-Bastogne-Lieja y en Il Lombardía demuestran su incomparable fuerza en terrenos accidentados, donde puede utilizar su ligereza y resistencia para dominar. Van der Poel aún no ha conseguido ninguna victoria en estos monumentos montañosos, lo que da a Pogacar una ventaja significativa en el apartado de versatilidad.

Sin embargo, Pogacar no está exento de debilidades. Sí, vale, eso es difícil de creer en este momento. Pero el único monumento que elude es la Milán-San Remo, que van der Poel se adjudicó en 2023. Pogacar ha declarado abiertamente que la Milán-San Remo es su principal objetivo para 2025, y en caso de ganarla, el debate sobre quién es el mejor corredor de clásicas podría dejar de estar en entredicho. Tal como están las cosas, la versatilidad de van der Poel en los adoquines frente al dominio de Pogacar en las montañas y colinas crea una rivalidad apasionante.

Tanto Pogacar como van der Poel han demostrado su brillantez a lo largo del calendario ciclista, pero sus caminos hacia el éxito difieren. Las victorias de Van der Poel se deben a menudo a su fuerza bruta y a su potencia explosiva, rasgos que le hacen casi imparable en las clásicas adoquinadas. Sus potentes arrancadas y ataques implacables son a menudo demasiado para sus rivales, incluso para Pogacar.

Por otra parte, la fuerza de Pogacar reside en su inteligencia táctica y su destreza en la escalada. Su capacidad para mantener la calma bajo presión y lanzar ataques devastadores en los tramos más empinados de las subidas más duras le ha valido numerosas victorias en las carreras más duras del mundo. Su victoria en el Tour de Flandes en 2023 fue un testimonio de su capacidad polifacética, pero su dominio en Il Lombardia y Lieja-Bastogne-Lieja pone de relieve su especialidad en las clásicas con colinas.

Un aspecto en el que ambos pilotos se parecen es en su estilo de carrera agresivo. Ni Pogacar ni van der Poel se conforman con esperar sentados a que se desarrolle la carrera. Ambos prefieren dictar el ritmo y lanzar sus propios ataques, una táctica que les ha convertido en favoritos de los aficionados por su audacia y su voluntad de competir.

Cuando el ciclismo mira hacia el futuro, parece probable que Pogacar y van der Poel sigan dominando, pero hay otros corredores en el horizonte que podrían desafiarles en los monumentos y las clásicas.

Vamos Jonas, es hora de una campaña de monumentos. El bicampeón del Tour de Francia ha demostrado su destreza en la montaña, pero aún tiene que probarse seriamente en las clásicas de un día. Lieja-Bastogne-Lieja e Il Lombardía serían los monumentos que mejor se adaptan a él, y los aficionados están ansiosos por ver si Vingegaard cambiará su enfoque hacia las carreras de un día en los próximos años. Como mayor rival de Pogacar en las Grandes Vueltas, Vingegaard ha demostrado que puede superar al esloveno en las subidas más duras, y sería fascinante verles enfrentarse en las clásicas.

La estrella belga ya ha ganado dos veces Lieja y el Campeonato del Mundo en ruta en 2022. Su victoria en los Juegos Olímpicos de 2024 mostró a un ciclista más maduro y completo. El estilo ofensivo de Evenepoel refleja el de Pogacar, y podría ser la mayor amenaza para Pogacar y van der Poel en el futuro. Me arriesgaré a decir que la versión de Evenepoel que vimos en la carrera de París incluso Pogacar habría tenido problemas para batirlo, es una pena que el esloveno no estuviera corriendo ese día.

El eterno rival de Van der Poel, Wout van Aert, tiene la potencia y explosividad necesarias para plantarle cara en las clásicas adoquinadas. Aunque sólo tiene un monumento a su nombre (Milán-San Remo en 2020), van Aert ha estado a menudo cerca y podría recuperarse en 2025 tras un 2024 plagado de lesiones. Su rivalidad con van der Poel está bien documentada, y sigue siendo uno de los pocos corredores que pueden desafiarle constantemente en las clásicas.

El debate sobre quién es el mejor corredor de monumentos de esta generación seguirá encendiendo pasiones entre los aficionados al ciclismo. El dominio de Van der Poel en las clásicas adoquinadas y su potencia explosiva le convierten en el rey indiscutible de los adoquines, mientras que la versatilidad y capacidad escaladora de Pogacar le han permitido dominar tanto las clásicas accidentadas como las Grandes Vueltas.

Ambos corredores están forjando el futuro de este deporte, y aunque el palmarés de Van der Poel se inclina en gran medida hacia las clásicas adoquinadas, la brillantez de Pogacar le da una ligera ventaja. La temporada 2025 podría ofrecer más respuestas, sobre todo si Pogacar logra conquistar la Milán-San Remo, lo que dejaría el debate aún más candente mientras vemos a las dos mayores estrellas del ciclismo luchar por la supremacía en las grandes etapas del mundo.