ANÁLISIS: El reto que tiene por delante Mathieu van der Poel que muy poca gente ha logrado en la historia del ciclismo

La increíble victoria de Mathieu van der Poel en la Milán-San Remo 2025 el pasado fin de semana fue una nueva demostración de su capacidad para dominar las carreras más importantes del calendario ciclista. Al imponerse a Tadej Pogacar con una potencia y una estrategia impecables, el neerlandés consiguió su segunda victoria en La Primavera en tres años, consolidando aún más su estatus entre los grandes especialistas en clásicas de la historia.

Pero con las clásicas adoquinadas ahora en el horizonte, la gran incógnita es si Van der Poel podrá mantener esta forma en la E3 Saxo Classic y la Gante-Wevelgem, dos de las pruebas más exigentes de la primavera ciclista.

Un desafío histórico

Históricamente, los corredores que logran la victoria en la Milán-San Remo rara vez consiguen repetir el éxito en las siguientes clásicas adoquinadas de la misma temporada. La lista de ciclistas que han logrado brillar tanto en San Remo como en la E3 o la Gante-Wevelgem es sorprendentemente corta, lo que subraya la dificultad de mantener la forma en pruebas tan diferentes en tan poco tiempo.

Sin embargo, Mathieu van der Poel ya ha demostrado ser una excepción a esta regla. El último corredor en conseguir un buen rendimiento en la E3 tras ganar en San Remo fue el propio Van der Poel en 2023, cuando terminó segundo en la E3 Saxo Bank Classic apenas unos días después de su victoria en La Primavera.

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Antes de él, hay que remontarse a 2007, cuando Óscar Freire fue tercero en la Gante-Wevelgem después de su triunfo en San Remo. Otro caso destacado fue el de Mario Cipollini en 2002, cuando ganó la Gante-Wevelgem tras vencer en la Milán-San Remo, una demostración de potencia que muy pocos han conseguido replicar.

El club de ciclistas que han logrado rendir a ese nivel en la primavera es muy exclusivo:

• Andrei Tchmil (1999): Segundo en la E3 tras ganar San Remo.
• Alain De Wolf (1981): Tercero tanto en la E3 como en la Gante-Wevelgem.
• Roger De Vlaeminck (1979): Segundo en la Gante-Wevelgem tras ganar San Remo.
• Eddy Merckx (1972): Segundo en la E3 y tercero en la Gante-Wevelgem tras triunfar en San Remo.

Estamos hablando, por tanto, de algunos de los nombres más legendarios de la historia del ciclismo. Y Van der Poel ya forma parte de ese selecto club.

¿Puede Van der Poel desafiar la historia?

Lo que hace que Van der Poel tenga una oportunidad real de repetir éxito en las clásicas adoquinadas es su versatilidad única. Su explosiva capacidad para escalar, su sprint demoledor y su habilidad sobre los adoquines le convierten en una amenaza constante en cualquier tipo de terreno. Si a esto le sumamos su inteligencia táctica y su capacidad para leer las carreras, está claro que el neerlandés tiene las herramientas para desafiar la historia y convertirse en el primer corredor en décadas capaz de enlazar triunfos en San Remo, E3 y Gante-Wevelgem en una misma temporada.

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En 2023 ya demostró que puede rendir al máximo nivel tanto en las clásicas de perfil rápido como en las duras pruebas adoquinadas. En 2024, rozó la victoria en la E3 y fue protagonista en la Gante-Wevelgem, pero sin poder rematar. Ahora, con la confianza y la forma que ha demostrado en San Remo, todo parece alineado para que Van der Poel vuelva a ser el hombre a batir en las próximas semanas.

¿Quién podría frenarlo?

Por supuesto, el camino hacia la gloria adoquinada no estará libre de obstáculos. Tadej Pogacar, tras su derrota en San Remo, buscará revancha en las clásicas de primavera, aunque la París-Roubaix sigue siendo su gran incógnita. Wout van Aert, por su parte, es siempre una amenaza en las pruebas adoquinadas, especialmente en la E3 y la Gante-Wevelgem, donde ha brillado en el pasado.

No hay que olvidar tampoco a corredores como Mads Pedersen, que ha demostrado una gran consistencia en las clásicas, o Jasper Philipsen, cuya punta de velocidad le convierte en un rival temible en llegadas en grupo.

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