El 16 de marzo, el campeón del mundo
Mathieu van der Poel hará su esperado regreso al ciclismo de carretera tras un invierno espectacular en ciclocross. La estrella del
Alpecin-Deceuninck debutará en 2024 nada más y nada menos que en la
Milán-San Remo, el primer Monumento de la temporada. Y lo hará en una pelea contra
Tadej Pogacar.
"Con lo que sabemos hoy, estamos satisfechos con el nivel de forma de Mathieu", explica abiertamente el director del equipo Christoph Roodhooft en conversación con Het Nieuwsblad. Tras otro invierno dominante en el que van der Poel recuperó su título de Campeón del Mundo de ciclocross, no ha olvidado cómo ganar sus carreras.
"Y por eso es lógico que el sábado estemos en la salida con expectativas. No tememos una falta de ritmo competitivo", declara Roodhooft con optimismo. "Hace dos años también empezó su temporada de carretera en Milán-San Remo y terminó tercero. Salía de una lesión y hasta el jueves no se decidió que tomara la salida como sustituto del enfermo Gianni Vermeersch".
Sin embargo, con Tadej Pogacar también presente en el primer Monumento de la temporada, es poco probable que Van der Poel lo tenga todo de cara. "Es un duelo muy difícil de ganar, también para Van der Poel. Pero, afortunadamente, eso es aplicable a todos. Así que tenemos una oportunidad", valora Roodhooft, señalando que la presencia de Pogacar podría ser positiva para su líder. "Si corredores de ese calibre están solos en un pelotón, todo el peso de la carrera recae sobre ellos y su equipo. En cuanto hay dos o más corredores realmente importantes en la salida, la carrera se vuelve mucho más fácil en la que pueden ganar efectivamente la carrera".