Tras un año complicado en 2023, en el cual solo logró dos victorias y pasó desapercibido durante gran parte de las clásicas y el Tour de Francia,
Alexander Kristoff parece estar retornando a su mejor nivel de manera gradual.
El ciclista del
Uno-X Mobility comenzó su temporada con un segundo puesto en el Trofeo Palma y recientemente terminó en segunda posición en la última etapa de la Tirreno Adriático por detrás de Jonathan Milan. Kristoff se dispone ahora a disputar la Milán-Turín, antes de regresar a la Milán-San Remo, donde se hizo con la victoria en 2014.
En una entrevista concedida a WielerFlits, Kristoff comentó su baja forma de la temporada pasada, ya que dijo que "esperaba mejores resultados para mí, pero tuve que lidiar con demasiados pequeños problemas al principio de la temporada. No tuve mucha suerte, pero espero haber guardado toda mi suerte para este año".
Sobre sus objetivos para esta temporada, Kristoff afirmó que "si todo va perfecto al cien por cien este año, entonces puedo aspirar a una victoria en la Clásica y a una victoria de etapa en el Tour de Francia, eso sería la perfección. Pero, por supuesto, también soy consciente de que tengo que competir contra cada vez más jóvenes".
A sus 36 años, Kristoff es un veterano del pelotón profesional. Sobre si se siente todavía capaz de competir, dijo que "ahora noto que mantener la explosividad para los sprints es lo más difícil. Pero tampoco hay que imaginarse demasiado. Fíjate en Mark Cavendish, que ganó una etapa en el Giro el año pasado. Y Mark es mayor que yo, así que la edad también puede ser relativa".
Después de La Classicissima de este fin de semana, Kristoff se dirigirá a Bélgica para participar en varias clásicas adoquinadas, como la Gante-Wevelgem, la Scheldeprijs y el Tour de Flandes, todas las cuales ha ganado anteriormente.
