Miguel Ángel López ha sido suspendido por la
UCI debido a su implicación en la
Operación Ilex, una operación llevada a cabo por la Guardia Civil en España para la desarticulación de una red dedicada a la distribución ilegal de medicamentos en la provincia de Cáceres.
Esta red también se dedicaba a la fabricación y venta de sustancias prohibidas destinadas a deportistas de primer nivel. Además de López, resultaron implicados el exciclista y exdirector deportivo
Vicente Belda y Vincente Belda García, su hijo, con una gran conexión profesional con López.
Conocida como "Operación Ilex", se trata de una investigación iniciada a principios de 2021 por la Sección de Salud Pública y Dopaje de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Los agentes de la UCO recibieron información sobre la posible distribución ilícita de medicamentos por parte de un médico titulado y lograron identificar a los miembros del grupo involucrado en estas prácticas.
Durante más de un año de seguimiento a las actividades del grupo, la investigación también reveló la implicación de tres personas en Portugal, Gipuzkoa y Castellón, quienes actuaban como intermediarios entre los fabricantes y distribuidores iniciales de las sustancias prohibidas y los deportistas que las consumían.
De acuerdo con las fuentes cercanas a la investigación, los consumidores finales eran deportistas captados por individuos estrechamente vinculados al mundo del deporte profesional. Estos deportistas recibían los servicios de un conocido médico, identificado como Marcos Maynar, quien además era profesor de la Universidad de Extremadura (UNEX). Maynar había sido detenido en mayo del año pasado bajo sospechas de tráfico ilegal de medicamentos, entre otros delitos.
Los deportistas sometidos a este plan de dopaje eran evaluados previamente mediante análisis y pruebas de esfuerzo que se realizaban en las instalaciones de la Facultad de Ciencias del Deporte de Extremadura. El médico y su ayudante, un doctor en Fisiología del Ejercicio, preparaban un plan de entrenamiento que incluía el consumo de medicamentos no autorizados en España y sustancias prohibidas por la Agencia Mundial Antidopaje, previo a su participación en competiciones oficiales.
La red cobraba a los deportistas una suma de dinero, dependiendo de su nivel y la posibilidad de obtención de premios, que podría alcanzar hasta 3.000 euros por temporada. Los medicamentos y sustancias prohibidas eran entregados a los deportistas a través de canales seguros, utilizando terceras personas para ocultar la relación entre médico y deportista.
La operación ha resultado en la detención de dos personas acusadas de tráfico de medicamentos y dopaje en el deporte, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales. Seis personas más están siendo investigadas en relación con este caso. Además, se han realizado registros en Plasencia (Cáceres) y en la Facultad de Ciencias del Deporte de la UNEX, donde se han incautado varios medicamentos no autorizados en España y sustancias prohibidas en el deporte.
Entre las sustancias intervenidas, se encuentran Actovegin®, ácido Dicloroacético (DCA), Teofilina y la hormona Menotropina, además de cápsulas vacías preparadas para su relleno con estos medicamentos para su posterior distribución.
Toda la investigación ha sido llevada a cabo en estrecha colaboración con la Agencia Estatal Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte (CELAD), Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), International Testing Agency (ITA) y la Universidad Católica de Murcia (UCAM). Estas instituciones han brindado apoyo técnico y asesoramiento esencial para el desarrollo exitoso de la operación.
La Guardia Civil destaca que entre los consumidores finales se ha identificado a un menor de edad, lo que resalta la gravedad de este caso y la importancia de erradicar prácticas ilegales de dopaje en el deporte profesional. La investigación continuará en busca de esclarecer completamente esta red de distribución ilícita de medicamentos y sustancias prohibidas en el mundo del deporte.