"Ahí tienes la aspiradora, esa es...": Así le bajó los humos la esposa de Carlos Sastre tras ganar el Tour de Francia

Ganar el Tour de Francia es lo más grande que le puede pasar a un ciclista. De eso no hay duda. Es la carrera más mediática del mundo. Con mucha diferencia con la segunda o la tercera. No hay ninguna que se acerca, ni de lejos, a los números que la Grande Boucle consigue en espectadores en televisión o en interacciones en redes sociales. Es la única prueba ciclista que está a la altura de los grandes eventos deportivos del mundo y eso lo notan, y mucho, los que lo ganan.

En un curioso documento creado por los compañeros de Teledeporte, podemos ver a los 3 últimos ganadores españoles del Tour de Francia; Alberto Contador (2007 y 2009), Óscar Pereiro (2006) y Carlos Sastre (2008) los 3 dan sus perspectivas sobre que significa ganar la carrera. Una carrera que por cierto no ha ganado ningún español desde entonces.

Es curioso que la perspectiva de Contador y Pereiro es muy diferente a la Sastre. Es cierto que los 2 primeros son mucho más mediáticos que un Carlitos Sastre que nunca se ha prodigado en los medios.

Contador deja muy claro que ganar el Tour le cambió la vida porque automáticamente se convirtió en alguien famoso, algo que le hacía tener que elegir bien sus sitios de vacaciones, por ejemplo:

"El Tour de Francia te cambia la vida totalmente, te cambia desde salir a comprar el pan, de plantearte ir de vacaciones a un sitio o ir a otro sitio de vacaciones, ser reconocido por todo el mundo, a ir entrenando y que todo el mundo te pite, es otra dimensión".

Lo de Pereiro va más por las oportunidades que la vida le ha dado tras ganar la Grande Boucle a nivel laboral que asegura no tendría en estos momentos de no ser por su triunfo tras la sanción por dopaje a Floyd Landis:

"Probablemente no estaría aquí sino fuera por el Tour de Francia, no estaría de embajador en la Vuelta a España, no estaría de embajador de marcas como estoy, no estaría en medios de comunicación, evidentemente a mí me lo dio absolutamente todo el Tour, es la realidad, soy un tío al que le ha tocado la Lotería y ya está y ojalá le pueda tocar a más personas porque la verdad que es maravilloso".

Sastre, por su parte, que consiguió el Tour tras una homérica subida a Alpe D'Huez pese a tener en contra a los hermanos Schleck en su mismo equipo, aseguraba que en casa le pusieron rápidamente los pies en el suelo y que su triunfo en París no le cambió en absoluto:

"Me cambió poco porque la mujer me quitó las tonterías nada más llegar a casa, lo primero que hizo cuando volví de todos los eventos, homenajes, criteriums y no sé qué me dio la aspiradora y me dijo esa es tu tarea para el día de hoy. Entonces se me quitaron las tonterías. Se me quitaron las tonterías en el kilómetro, en el minuto cero, volvía a la realidad. Le dije, 'nada, lo que usted mande'".