Juan José Lobato ha puesto fin a su carrera profesional tras 13 años como ciclista en los que ha pasado por altibajos. Estas últimas campañas las ha firmado en el equipo de su vida, el Euskaltel-Euskadi.
Natural de Trebujena, provincia de Cádiz, Lobato comenzó su carrera profesional en el Andalucía-Caja Sur, donde compitió 3 años y consiguió victorias que le hicieron dar el salto al WorldTour para correr con el Euskaltel-Euskadi. Tras un gran año en el conjunto vasco en el que logró a vestir el maillot de la montaña del Tour de Francia, pasó 3 temporadas en
Movistar Team rindiendo a gran nivel y consiguiendo triunfos en la Vuelta a Andalucía, Valonia, Dubai, Burgos, Tour Down Under o Vuelta a Madrid.
Queriendo acercarse a las clásicas, decidió dejar el conjunto telefónico para marcharse al por entonces LottoNL-Jumbo (Jumbo-Visma hoy), donde fue expulsado por tomar un somnífero cuando pasaba por un momento personal muy malo. Los neerlandeses se portaron fatal con él y el Nippo Vini Fantini le tendió la mano. Corrió en Italia 2 años (rascando una gran victoria en la Copa Sabatini) y las 4 últimas campañas de su carrera las ha disputado en
Euskaltel Euskadi. Consiguió su último triunfo el año pasado en la Colta ao Alentejo.
Sin lugar a dudas, el suceso con el somnífero con Jumbo condicionó una carrera que podría haber sido mucho mejor en cuestión de resultados. Aún así, el gaditano tiene que estar orgulloso de todo lo que ha hecho en el mundo del ciclismo. Se marcha con 15 triunfos como profesional, algo que no muchos ciclistas pueden decir cuando se retiran.
Ahora comienza una nueva etapa para él y desde Ciclismoaldia le queremos desear toda la suerte del mundo.
CARTA DE DESPEDIDA DE JUANJO LOBATO:
Hola a todos, llegó el día de tener que despedirme como ciclista profesional. ¿Temprano? Para mí, y lo digo con el corazón, han sido los 13 mejores años de mi vida. Quién me iba a decir cuando empecé a dar vueltas con la bici en esa magnífica calle Grajales. Como ciclista profesional no cambiaría nada de lo que me ha tocado vivir y hacer. Ya lo dijo una frase famosa un cantante: "Yo no me enorgullezco de mi pasado, pero tampoco me avergüengzo porque todas mis caídas, todos mis resbalones, todas mis alegrías, todas mis felicidades, son las que me han hecho ser el guerrero que soy hoy en día...". Y quiero agradecer a todos y cada uno de los equipos en los que he estado estos 13 años.
El que me dio la oportunidad por aquel 2010, el Andalucía Cajasur. A bordo, Antonio Caballo. Seguido, fui al equipo de mi vida, Euskaltel-Euskadi. Duró poco pero sabíamos que no podía acabar así... Posteriormente, Movistar Team, donde pasé los mejores años de mi carrera deportiva. Team LottoNL-Jumbo. Agradecido por los amigos que dejé. Nippo Vini-Fanitini y, en especial, a su manager Pelosi, quién me tendío la man más de una vez y cuando, sin duda alguna, más la necesitaba. Agradecido siempre. Y para acabar, a mi Euskaltel-Euskadi. Segunda versión y donde siempre he considerado mi casa. Desde Txus y Azanza a todos los compañeros que he tenido.
Obviamente a mi familia entera: mi hermana Inma, tíos... pero especialmente quiero mencionar a 3 personas que lo son todo para mí y, que sin ellos, no hubiera podido ser la persona que soy hoy en día. Mis padres José y Juani y mi hijo Jose. Muchísimas gracias viejos. Gracias, de vuestro hijo. A mi mujer Judit. Llegaste en el momento más difícil de mi vida. Y aguantaste como lo qu eres, una campeona. Y doblemente feliz por lo mejor que tenemos, nuestra Inna. Fuera del ciclismo conocí a 2 personas incondicionales y por las que siento verdadera admiración: Carmen y Raspo. Año tras año me habéis demostrado que sois mi otra familia. Y no me podía despedir sin agradecer al ciclismo.
Sin el ciclismo no podría haber tenido compañeros y amigos para toda la vida. La lista es inmensa, pero mi socio José Joaquín Rojas, la encabeza. Eres mi otra mano, mi confidente, mi hermano. Gracias Juaki por ser como eres. Y no puedo irme sin nombrar a mi niño adpotivo. Juanpe López. Es de Lebrija y es mi hijo en el ciclismo. Muchísimas gracias a toda la gente: directores, masajistas y mecánicos por tano que habéis hecho por mí. Os estaré eternamente agradecido. Y para terminar, es mi pueblo quién merece estas últimas palabras. Soy trebujenero y a lo largo de mi trayectoria he intentado que mi pueblo se sienta la mitad de orgulloso de lo que yo me siento de él. Muchas gracias Trebujena. Os llevaré siempre ne el corazón. Atentamente, vuestro vecino, Juanjo Lobato