Tom Pidcock acaba de ganar el Mundial de Mountain Bike y de enfundarse el maillot arco iris. Una carrera rodeada de polémica pero que finalmente cayó del lado del campeón olímpico, que ahora busca ponerlo de manifiesto mientras planifica un calendario en torno a la disciplina.
"Pero antes, por supuesto, necesito unas vacaciones", cuenta Pidcock en una entrevista con CyclingWeekly. Tras una temporada muy ajetreada en la que se centró más en la carretera, en el Tour de Francia ese trabajo se hizo palpable al figurar junto a los mejores en varias llegadas en alto en las dos primeras semanas. La brutal Gran Vuelta le apartó de la lucha por la general, pero fue una buena prueba que le permitió llegar en buena forma al Mundial. "No era fácil centrarse inmediatamente en este Campeonato del Mundo después de un Tour duro. Por eso dejé pasar deliberadamente la carrera en ruta".
La carrera en carretera se adaptaba a sus habilidades, pero se centró por completo en el off-road. Acabó tercero en la prueba de Short Track, y luego se alzó con la victoria en la carrera de XCO. Ahora es el campeón del mundo en la disciplina más importante del ciclismo de montaña y, de cara a los Juegos Olímpicos del año que viene, seguirá trabajando para acumular puntos UCI y también para dar uso a su nuevo maillot:
"Esta temporada me veréis con el maillot arco iris. Tengo previsto participar en la Copa del Mundo de EE.UU. y en el Test Event de los Juegos Olímpicos de París", dice sobre los próximos meses antes de la pausa invernal. La Copa del Mundo de Andorra llega muy pronto".