Toon Aerts, satisfecho con ser el primero de los humanos en Besançon: "Tenía lágrimas en los ojos"

Toon Aerts sigue demostrando que está cada vez más cerca de alcanzar el nivel al que un día llegó. El belga del Deschacht Hens Maes ha vuelto a ser segundo en una prueba de la Copa del Mundo de Ciclocross, después de haberlo sido en Dublín hace cuatro semanas. Con el único que no pudo fue con Mathieu van der Poel, por lo que se puede decir que fue el primero de los mortales.

Reflexionando sobre su carrera, Aerts describió los retos del recorrido de la Copa del Mundo de Besançon. "Fue difícil. La subida al final del recorrido es sin duda algo que duele. Por lo demás, se trataba sobre todo de técnica. En Hulst, hace una semana, todavía estaba buscando la técnica. Me costó encontrar el camino. Pero hoy me ha ido sorprendentemente bien. Tengo que decir que este circuito es parecido al de Liévin, así que eso me da confianza".

La enfermedad había afectado a los resultados de Aerts en las últimas semanas, pero demostró determinación para seguir adelante: "Puede que aún no esté totalmente recuperado, siento que todavía se me afloja todo en la nariz. Pero en algún momento hay que volver a darlo todo, como hoy", declaró el corredor de 31 años.

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Aerts también habló de cómo sus recientes problemas habían afectado a su confianza: "La confianza había desaparecido por completo. Si tienes que saltarte una carrera como Loenhout, a seis o siete kilómetros de mi casa, se me llenaron los ojos de lágrimas cuando tuve que tomar esa decisión. Correr y ganar en Loenhout es un sueño de infancia. Pero eso me ha dado hoy el valor para hacer de esa hora una hora completa".

En las últimas vueltas, Aerts mantuvo la compostura mientras Vandeputte luchaba por el segundo puesto: "No me he puesto nervioso. No he venido hoy con la ambición de ganar. Sabes que Mathieu van der Poel empieza aquí. Y que Niels Vandeputte puede hacerlo muy bien. Pero quería asegurarme ese podio, así que miré más a Joran que a Niels".

Aerts también explicó su forma de gestionar la dinámica de la carrera: "Niels tampoco iba a tomar el relevo, porque Mathieu, su compañero de equipo, se había ido. Yo seguí a lo mío. Llevé un ritmo alto para que Joran no volviera. Y al final conseguí abrir un hueco con Niels".

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