"Sin ese fallo, habría sido un esprint": Mathieu van der Poel, tras ganar en Gavere por un error de Thibau Nys

Mathieu van der Poel admitió que un único momento resultó decisivo en su último triunfo en la Copa del Mundo UCI de Ciclocross de Gavere, y señaló que la carrera bien podría haberse decidido al esprint de no mediar un pequeño error de Thibau Nys.

“Fue difícil marcar diferencias”, dijo Van der Poel en su entrevista posterior. “Thibau estuvo muy fuerte. Sinceramente, no esperaba poder soltarle. Después de que Nys lanzara su ataque, decidí hacer una vuelta a tope. Cometió un pequeño fallo a rueda y me abrió el hueco. De lo contrario, creo que habría sido un esprint.”

Van der Poel y Nys rodaron emparejados durante buena parte de la prueba, con repetidas aceleraciones en las subidas de Gavere que no lograron abrir hueco hasta el instante clave.

Las palabras de Van der Poel subrayan lo fina que fue la diferencia tras una carrera definida más por la presión que por ataques constantes.

El campeón del mundo también abordó la posibilidad de presentarse en la próxima cita de la Copa del Mundo en Dendermonde. “Tuvimos dudas”, afirmó. “Pero tras hablarlo, decidimos mantener el plan. En principio, no voy a salir.”

Pese a su victoria, Van der Poel se quedó a un paso de enfundarse el maillot de líder de la Copa del Mundo. Laurens Sweeck fue undécimo en Gavere, pero conserva el liderato por un solo punto, con 161 por 160 de Van der Poel tras cuatro triunfos este curso. Van der Poel no estará en Dendermonde el domingo, donde se espera la presencia de Nys y Wout van Aert.

Nys, por su parte, se mostró positivo pese al error que truncó sus opciones. “Lo disfruté”, comentó después. “Quise hacer mi carrera y no arrepentirme luego por haber sido demasiado pasivo. Bastante pronto ya noté que no podía llevar a Van der Poel a su límite.”

“En las vueltas finales tuve que centrarme en aguantar la rueda, pero en la vuelta en la que se fue, fallé el pedal dos veces. Incluso sin ese fallo, probablemente no habría podido seguirle. El desgaste se notó al final. Tenía los pies muy fríos y quizá ya no sabía muy bien lo que estaba haciendo.”

Con ambos corredores reconociendo lo igualado del pulso, Gavere volvió a evidenciar lo poco que separa el control del caos en uno de los circuitos más exigentes del calendario.