Aunque tuvo un inicio prometedor, el sábado por la tarde en Tabor no fue el día de
Puck Pieterse. La talentosa corredora neerlandesa se vio obligada a conformarse con la tercera posición en el
Mundial de Ciclocross">Campeonato Mundial de ciclocross.
Después de la carrera, Pieterse reveló que en realidad había estado luchando contra una enfermedad antes del Mundial, aunque no puso excusas. "Esta tarta de zanahoria me ayudó a recuperarme", dice riendo. "Si no cruzas la línea de meta completamente vacía, es que no lo has hecho bien".
Aunque
Fem van Empel fue de lejos la estrella más brillante de la jornada, llevándose una cómoda victoria por más de un minuto, Pieterse se vio envuelta en una feroz batalla por la plata con otra de sus compatriotas,
Lucinda Brand. "Fue una carrera difícil", valora. "Las diferencias se marcaron desde el principio y no hicieron más que aumentar".
A pesar de la enfermedad y de verse obligada un año más a vestir el maillot arco iris, Pieterse no quiere pensar en los "y si...". "Nunca lo sabremos", concluye. "Pude entrenarme bien, así que no sé hasta qué punto me afectó. Estoy contenta de haber acabado en el podio después de una semana así, pero esperaba ganar aquí".