Aunque se mantuvo en cabeza durante gran parte de la carrera,
Pim Ronhaar tuvo que conformarse con la tercera posición en la última prueba de la
Copa del Mundo de Ciclocross disputada en Flamanville.
"No me sentía muy bien, pero mi ritmo básico era muy alto", reflexionó Ronhaar tras la carrera. "Di vueltas muy rápidas y apreté desde el principio, pero tenía poca potencia y muchos problemas con la espalda. Sabía que
Eli Iserbyt se estaba conteniendo ayer y cuando esprintó a mi rueda después de tres vueltas, ya pude ver cómo se caldeaban los ánimos".
Iserbyt acabó imponiéndose, mientras que
Lars van der Haar, compañero de equipo de Ronhaar, ganó la batalla por el segundo puesto. "Al final no me sentía muy bien y el paso por allí también era complicado, pero al final Iserbyt fue simplemente más fuerte", valora. "Después sigo contento de estar en el podio y me he sorprendido a mí mismo por ello".
Un momento digno de mención fue cuando un par de patos rebeldes se infiltraron en el campo, obligando a Ronhaar y a sus rivales a tomar medidas evasivas. "Eran más bien cisnes moribundos. Huey, Dewey y Louie se plantaron de repente delante de mí y Huey tuvo suerte de que no le golpeara", ríe Ronhaar.