Pim Ronhaar, sobre la irregularidad de sus actuaciones: "Trabajamos duro en verano para eliminarlo, pero tal vez sea algo que está en mí"

Después de tocar fondo en el ciclocross de Koppenberg la semana pasada y mirar a su alrededor con desesperación después, Pim Ronhaar terminó cuarto el domingo siguiente en el Campeonato de Europa de Ciclocross en Pontchateau. Ni él mismo lo entiende ya.

El Campeonato de Europa en condiciones de lluvia empapada estaba hecho a medida para Ronhaar. "No le gustan las carreras tácticas, sino simplemente acelerar y acabar donde te corresponde", dijo el seleccionador nacional Gerben de Knegt a In de Leiderstrui antes de la carrera.

La actuación de Ronhaar fue un impulso para el talento del ciclocross, pero no quiere dar las cosas por terminadas demasiado pronto. "Después de Waterloo también tuve buenas sensaciones, antes fueron malas en Overijse. No quiero confiarme ahora y decir que volveré a competir con los mejores la semana que viene en Dendermonde. Puede que vuelva a tener un mal día. Pero hoy ha sido súper bueno".

"Es lo que es, pero es molesto. Trabajamos duro en verano para eliminar esa inconsistencia. Pero quizá sólo esté en mí", prosigue. Busca explicaciones a por qué una semana está entre los mejores y una semana después ni siquiera entre los diez primeros. "No he podido entrenar mucho después de Waterloo, así que si voy a un campamento de entrenamiento alrededor del 5 de diciembre y puedo entrenar al sol durante dos semanas, el nivel básico aumentará. Quizá también sea algo mental, no tengo ni idea".