Largas y frecuentes han sido las críticas a la Copa del Mundo de ciclocross, que actualmente cuenta con una cantidad de pruebas que resulta demasiado grande para que la mayoría de los corredores puedan dedicarse a ella. Esas quejas volvieron a escucharse antes del fin de semana de Dendermonde.
"Antes no te planteabas saltarte una carrera de la Copa del Mundo. Entonces la gente decía que era una pena. ¿Y ahora? A veces tengo que hacerlo. Si no, me destrozaría", explica
Lars van der Haar a NOS. En los últimos inviernos ya ha sido así para el holandés, pero cabe destacar que es el actual líder de la Copa del Mundo.
Van der Haar es uno de los corredores más experimentados de la categoría y ha comentado que tenía previsto competir durante todo el invierno, pero que, como quiere estar en su mejor forma para los Campeonatos del Mundo, se saltará algunas carreras de la Copa del Mundo y del
Superprestige en diciembre. Pero es que el periodo navideño es demasiado ajetreado".
"Los monté el año pasado y por eso no estuve bien cuando realmente importaba. No puedes vivir de tu condición del verano durante seis meses. Sobre todo si pronto tendrás a tres jugadores de primera fila (Mathieu van der Poel, Wout van Aert y Tom Pidcock, ed.) que gozan de buena salud. Y ya estaremos medio muertos. Y el periodo navideño ya está abarrotado".
A sus 32 años, van der Haar sigue estando -y quizás evolucionando- al mejor nivel de su carrera. Ha sido campeón de Holanda y de Europa, pero quiere perseguir las rayas arco iris, aunque la competencia sea muy fuerte. Para ello, va a dejar de lado una vez más las ambiciones mundialistas. Antes de la pandemia eran 9 carreras, pero actualmente son 14 a lo largo del invierno.
"La UCI lo hizo a su manera. No escucharon al mundo, que ya lo indicó hace cinco años", añadió el seleccionador nacional holandés, Gerben de Knegt. "El ganador final de la Copa del Mundo no será el mejor corredor. Porque los mejores corredores quieren ser buenos en los campeonatos".
Las opiniones son muy compartidas dentro del pelotón. Por parte de corredores, entrenadores y antiguos ganadores de la Copa del Mundo, como es el caso de Sven Nys, que argumenta: "La única y mejor solución es reducir la Copa del Mundo a ocho o un máximo de nueve cruces. Y luego hacer dos cada mes. Entonces estará bien repartido, todo el mundo tendrá espacio para correr en otras clasificaciones y habrá tiempo para descansar y entrenar.
