En la temporada 2019-2020,
Mathieu van der Poel disputó un calendario completo de ciclocross desde principios de noviembre hasta febrero, ganando todas las carreras salvo una, la que se llevó
Toon Aerts. El actual campeón de Europa recuerda, sin embargo, otra carrera poco después, en la que libró un duelo memorable contra el ahora siete veces campeón del mundo: la Copa del Mundo de Namur que los corredores afrontarán de nuevo este próximo domingo.
Fue el último año en que el neerlandés hizo un calendario completo, y el 14 de febrero de 2020 tuvo un mal día en la Ronse Hotondcross, donde acabó tercero, su única derrota en unas dos decenas de carreras ese invierno. Una semana más tarde se presentó en la salida de la Copa del Mundo de Namur, uno de los circuitos más exigentes de la temporada, con abundantes subidas y bajadas, y con 5 grados. Toon Aerts, ganador en Ronse, llegó a Namur convencido de que podría repetir lo que nadie más había conseguido.
“En parte porque ya había batido a Mathieu unas semanas antes en el Hotond de Ronse. Pero también porque sabía que estaría incluso mejor en Namur”, contó Aerts a
Wielerflits. “En parte por el recorrido, pero también por mi posición en el calendario. A menudo vuelves de concentraciones en España para esa carrera de ciclocross, donde has entrenado mucho a ritmo constante y con una buena base. Allí no necesitas ser tan explosivo o rápido, y tirando de base, siempre rindes.”
Fue una carrera de desgaste, con problemas mecánicos para
Van der Poel y algunas caídas para Aerts, repartiéndose los golpes en vueltas alternas. Pero en la última vuelta llegó el anticlímax: Aerts se cayó en un descenso embarrado, se fracturó varias costillas y perdió de inmediato un tiempo imposible de recuperar.
Más declaraciones de Toon Aerts
“Claro que cometes ese error en parte porque Mathieu va increíblemente rápido, pero sigo pensando que aquella última caída fue sobre todo consecuencia de la fuerte hipotermia que llevaba encima y de perder el control”, admite. “Por cierto, en Mathieu también se veía. Íbamos los dos temblando sobre la bici del frío que hacía. Ya no corríamos el uno contra el otro, sino contra nosotros mismos. Intentábamos mantenernos despiertos y concentrados.”
El entonces campeón de Bélgica firmó una actuación para el recuerdo ante un van der Poel que vestía el maillot arcoíris, y fue una de las carreras que confirmó que los trazados montañosos son su especialidad. “De verdad que debería haber ganado, más aún porque Mathieu tuvo mala suerte y pinchazos. Pero yo no tendría que haber provocado esas caídas”, lamenta. Aun así, fue una carrera memorable, de las que siguen saliendo a colación hoy.
Este domingo van der Poel inicia su temporada de ciclocross en Namur y Aerts estará seguro en la salida y entre los principales favoritos. ¿Veremos una réplica de 2019?
“Aunque no gané, a mucha gente se le quedó grabado. Incluso compañeros que entonces eran juniors a veces me dicen lo fantástica que les pareció aquella carrera. También fue un periodo muy bueno para mí, que recuerdo con cariño. Por supuesto, estaba en mi mejor momento, pero competir con Mathieu van der Poel no ha estado al alcance de muchos desde entonces”, concluyó.
Toon Aerts y Mathieu van der Poel, dos de los mejores corredores de ciclocross de la última década