En la
Copa del Mundo de Dendermonde 2025,
Thibau Nys aprovechó la ausencia de Mathieu van der Poel para recuperar el camino de la victoria. El belga se impuso en la última vuelta a un Tibor del Grosso que no pudo con su potente esprint. Tampoco un Wout van Aert que acabó sexto.
Thibau Nys admitió que el cómo ganó importó tanto como el resultado tras rubricar
una victoria muy esperada en Dendermonde, ejecutando una última vuelta casi perfecta para desbordar a Tibor Del Grosso.
“Tomé las curvas a la perfección, y eso me dio un plus”,
dijo Nys a Sporza tras la llegada. “Eso es lo que hace tan bonita esta victoria.”
Tras una carrera marcada por el ritmo implacable y los constantes cambios en cabeza, Nys encontró por fin la rendija que había buscado toda la tarde. Con velocidad en las zonas técnicas y colocación afilada en el final, el campeón belga controló el sprint y mantuvo a Del Grosso por detrás hasta meta.
Para Nys, el triunfo tuvo un significado extra porque supuso volver a un estilo de ganar que había desaparecido en gran medida en las últimas temporadas.
“Esto solía ser mi sello”, explicó. “Desde júnior era conocido por tomar el control en la última vuelta. Es algo con lo que he sufrido en los últimos años. Hacía mucho que no podía ganar así. Estoy muy feliz de rematarlo de esta manera.”
Thibau Nys ganó la Copa del Mundo de Dendermonde 2025
Confianza construida con colocación y explosividad
Durante las vueltas finales en Dendermonde, Nys puso a prueba repetidamente a sus rivales, usando aceleraciones cortas para medir reacciones y comprobar cuánta distancia podía abrir.
“Di unos cuantos cambios de ritmo en el momento justo, solo para ver cómo respondían los demás y si podía llevarlos al límite”, dijo. “Sentía que aún tenía sprint en las piernas.”
Esa confianza fue decisiva en la vuelta final. En lugar de atacar a ciegas, Nys se centró en entrar bien posicionado en los tramos clave, consciente de que las opciones de adelantar eran limitadas en un circuito rápido y compacto.
“Se trataba de encarar la última vuelta en el sitio correcto y moverme después de la zona técnica”, explicó. “Había que tomar las curvas al máximo riesgo, porque no quería a Tibor sentado perfectamente a mi rueda.”
Nys ejecutó exactamente eso. Con velocidad máxima en las curvas, abrió el espacio justo para controlar el sprint y asegurar su primera victoria en casi un mes.
“Me sentí realmente explosivo hoy”, concluyó.
Tras una carrera en la que ningún ataque cuajó, la precisión, el timing y la confianza de Nys en los tramos técnicos resultaron decisivos, subrayando que la paciencia y la colocación pueden ser tan poderosas como la fuerza bruta en un final abarrotado de Copa del Mundo.