Mathieu van der Poel sigue a lo suyo y se ha impuesto en la Copa del Mundo de Besançon. Lo ha hecho por delante de Toon Aerts, que sigue demostrando que está cada vez más cerca de volver a su mejor nivel, y de su compañero Niels Vandeputte. Esta victoria le acerca a los primeros puestos de la clasificación general de la Copa del Mundo de Ciclocross... y eso que se saltó las cuatro primeras pruebas.
Al final de la primera vuelta, Toon Aerts cruzó primero la línea de meta con Mathieu van der Poel acechando inquietantemente a su rueda, y Felipe Orts a siete segundos. Durante la mayor parte de las dos primeras vueltas, Aerts ha podido rodar con el campeón del mundo, pero cuando la superestrella del Alpecin-Deceuninck se ha puesto en marcha ha abierto rápidamente un hueco.
Al final de la cuarta vuelta, van der Poel aventajaba en 19 segundos a Toon Aerts y en 26 a Niels Vandeputte. Detrás del líder, Eli Iserbyt se abrió paso entre los demás pilotos tras una primera vuelta llena de incidentes, pero en la quinta vuelta ya era quinto. Iserbyt incluso consiguió marcar el mismo tiempo que van der Poel en la sexta vuelta, lo que demuestra lo fuertes que estaban sus piernas hoy.
Van der Poel tenía tal ventaja en la vuelta 6 que empezó a hacer algunos trucos en el pump track al principio de la vuelta. Aun así, Aerts no estuvo tan lejos del campeón como muchos lo han estado a lo largo de este invierno, ya que terminó "sólo" 20 segundos por detrás.
Pero cada vez está más claro que, sin mala suerte, Mathieu van der Poel conseguirá con facilidad su séptimo maillot arcoíris de ciclocross, todo un récord, cuando lleguen los campeonatos del mundo a principios de febrero. Van der Poel tiene más potencia, habilidad y talento que nadie en estos momentos, pero ¿qué puede hacer el resto para recortar distancias? La próxima cita es el Superprestige de Diegem, que se disputa mañana.
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