El Cross de la Fresa en Merksplas tendrá un aspecto diferente el sábado. El tiempo lluvioso obligó a la organización a desplazar una franja de 100 metros que ya no parecía ciclable.
"Los ciclistas no habrían salido del barro", declaró a RTV el voluntario Frans Hillen.
El circuito Superprestige de Merksplas está formado por una mezcla de prados, caminos de tierra, pistas forestales y adoquines. Sin embargo, las fuertes lluvias de los últimos días han dificultado especialmente el recorrido. Tan difícil que la organización se ha visto obligada a adaptarlo.
"Utilizábamos un campo de maíz dos veces, en dos direcciones, pero eso ya no es posible. Tuvimos que renovarlo", explica Hillen. "Realmente no se podía hacer en ambas direcciones. Estoy seguro de que algunos pilotos se habrían quedado atascados allí, si no, no habrían salido".