El bloque de Navidad es el periodo más ajetreado de la temporada de ciclocross y por una buena temporada, ya que los aficionados se agolpan en las carreras debido a las festividades y a una mayor libertad. Por ello, del 26 al 30 de diciembre habrá carreras todos los días, y
Niels Vandeputte estará en la línea de salida de cada una de ellas.
El
Alpecin-Deceuninck ha estado corriendo un amplio calendario este año, con algunas pruebas fuera de las copas en las que también está luchando por resultados. Es quinto en la clasificación de la UCI a pesar de no ser un ganador contrastado como algunos de sus rivales, aunque ha sido constante durante todo el invierno hasta ahora y ha conseguido un podio en la Copa del Mundo de Ciclocross en Val di Sole. Ocupa el quinto puesto en la Copa del Mundo y actualmente es segundo en el Superprestige, aunque a gran distancia de Eli Iserbyt, y un cúmulo de coincidencias le ha llevado a hacer la llamada para correr los cinco crosses que se celebran tras el día de Navidad: Copa del Mundo de Gavere; Superprestige de Heusden-Zolder; Superprestige de Diegem; Cross Exacto de Loenhout y Copa del Mundo de Hulst.
"No estaba previsto inicialmente, pero los planes han cambiado. Al principio, la intención era saltarme Diegem y, por tanto, correr dos crosses, tener un día de descanso y volver a correr dos crosses. Pero después de Boom quedé segundo en la clasificación del Superprestige, así que por supuesto no quiero dejar pasar Diegem", comentó Vandeputte a Wielerflits. "El Mundial también es muy importante, así que perdérmelo no es una opción. Luego está el cross de Loenhout. Es mi cross de casa y todos los años recibo muchos apoyos. Así que quiero participar en esa carrera. De ahí los cinco crosses seguidos".
Sin embargo, cree que está preparado para afrontar semejante reto y no sacrificar sus capacidades físicas: "Básicamente he entrenado lo suficiente en las últimas semanas para estar preparado. Me siento bien, fresco y sano. Veremos qué pasa. En cualquier caso, será un reto duro, tanto física como mentalmente. De momento me apetece especialmente y tengo curiosidad por ver lo que le hará a mi cuerpo. Normalmente no empeoro montando muchos crosses, así que no estoy preocupado".
"Christophe Roodhooft (director de Alpecin-Deceuninck) fue la primera persona con la que hablé de ello. La verdad es que de entrada no le pareció un problema. También piensa que es una buena oportunidad para conocer mejor mi cuerpo. Así que no, desde luego no se oponían a esa idea. Al contrario. Tengo la sensación de que mi nivel no hace más que subir. Espero conseguir buenos resultados en las próximas semanas, aunque los atípicos serán menos debido a mi apretada agenda".