La 20ª etapa de la
Vuelta a España resultó ser una jornada más conservadora de lo que se esperaba, con la lucha por la general y la victoria de etapa pendientes hasta la última de las cerca de dos docenas de ascensiones.
Wout Poels ganó la etapa a
Remco Evenepoel, mientras que
Sepp Kuss consolidó su triunfo con el maillot rojo.
La etapa se ganó en el sprint final, donde a partir de un grupo reducido Wout Poels hizo una apuesta temprana por la línea y ganó la etapa de manera explosiva. Los ataques de Enric Mas y Mikel Landa redujeron el grupo de la general, pero los favoritos llegaron juntos a la meta.