La Gante-Wevelgem fue una batalla brutal en cabeza, ya que el Jumbo-Visma presionó a la competencia. Por detrás, sin embargo, entre los muchos que sufrían, Arnaud De Lie ofreció más espectáculo a los aficionados en el Kemmelberg.
La subida adoquinada, en sus dos vertientes, tiene pendientes de casi el 20%. Además, este domingo estaba mojado, pero eso no impidió a la nueva estrella belga hacer un caballito y animar al público.