Ayer concluyó la
París-Niza en el Paseo de los Ingleses con la confirmación del triunfo de un espectacular
Tadej Pogacar que fue muy superior a
Jonas Vingegaard durante toda la semana. Sin embargo, antes de que los ciclistas llegaran al famoso Paseo de los Ingleses de la capital del departamento de los Alpes Marítimos pudo ocurrir una tragedia.
Así, durante el largo descenso que acababa llevando a los corredores a las faldas del Col d'Éze vimos como un coche se metía en el recorrido de la carrera y se cruzaba con varios corredores que estaban a toda velocidad bajando. Afortunadamente no pasó nada, pero estás cosas no pueden suceder en el ciclismo profesional y menos en una carrera World Tour de las más prestigiosas del mundo.