Annemiek van Vleuten, que disputaba su última carrera del
Mundial en ruta, quería despedirse de la competición. Sin embargo, un problema mecánico y un lento cambio de bicicleta distaron mucho de ser ideales.
Con la carrera calentándose al entrar en el circuito urbano de Glasgow, la legendaria neerlandesa se vio obligada a abandonar la parte trasera y apartarse a un lado de la carretera. Mientras el mecánico buscaba a tientas la rueda delantera, van Vleuten se angustiaba cada vez más antes de poder finalmente volver a subirse a la bici y empezar a dar caza a la cabeza de carrera.