La Etapa 3 de la
Vuelta a Turquía 2023 era la Etapa Reina de la edición de este año de la carrera y, aunque muchos hablaban de la brutalidad de la subida final del día, era el descenso de camino a la meta lo que parecía más aterrador.
En unas carreteras de calidad cuestionable, los corredores que descendían se encontraban con muy poca protección en los laterales de las carreteras en las curvas, y al parecer sólo se confiaba en los frenos de las bicis de los corredores para evitar que alguien saliera volando por encima de algunas de las pronunciadas caídas.