Mathieu der Poel fue relegado tras chocar con
Biniam Girmay en el esprint de la 4ª etapa del
Tour de Francia. El corredor del
Alpecin-Deceuninck no está de acuerdo con la decisión, pero se muestra relativamente indiferente, ya que tuvo pocas consecuencias tras la victoria de
Jasper Philipsen.
"Esperaba que hicieran algo, aunque me pareció mejor de lo esperado. No creo que esté haciendo gran cosa mal. Soy la última persona que quiere poner a alguien en peligro", dijo van der Poel a Vive le Vélo. "A mí también me ha gustado. Inmediatamente después de la llegada hablé con Bini y pensaba lo mismo. No creía que hubiera pasado nada malo. Y si te fijas en los últimos tres kilómetros, hay que desclasificar a veinte corredores".
Van der Poel y Phil Bauhaus fueron multados por comportamiento peligroso en los kilómetros finales, en los que se produjeron tres caídas diferentes en el circuito final cerca de Nogaro. Fue un final muy agitado, y el Alpecin-Deceuninck, por segundo día consecutivo, ejecutó su salida a la perfección, con
Mathieu van der Poel lanzando a Philipsen a dos victorias consecutivas, confirmando su talento en su nuevo papel: "Me llevo bien con Jasper. Congeniamos y todo es un poco más divertido".
"La probabilidad de éxito también es grande. Si lo corro perfectamente, acabará ocho de cada diez veces. También es único izar a un compañero de equipo en verde. Y Jasper ya ha hecho mucho trabajo para mí, por ejemplo en la París-Roubaix. Se trata de dar y recibir. Lo hago con mucho gusto", concluyó van der Poel.