“Un revés tras otro”: George Bennett espera dejar atrás “el año más duro de su vida” con Andrés Iniesta

George Bennett preferiría borrar 2025 del mapa. Además de los problemas puramente ciclistas —caídas, lesiones y su equipo Israel - Premier Tech excluido de carreras—, al neozelandés de 35 años se le sumó el golpe personal del fallecimiento de su madre en abril. Ahora confía en haber superado lo peor y que 2026 sea el año de su reaparición en el NSN Cycling Team de Andrés Iniesta.

“Ha sido el año más duro de mi vida. La temporada pasó a segundo plano, ya sabes; hice lo que pude, pero pasé mucho tiempo en Nueva Zelanda y con muchos viajes a casa”, cuenta Bennett a Domestique.

“[Tras el bloque en Oceanía] volví a Europa, hice lo que pude y corrí algunas pruebas, y después de que mamá falleciera, regresé a Europa, completé un buen bloque antes de la Vuelta y me puse en buena forma. Luego me caí fuerte en la etapa 1 del Tour de Pologne y volví a caer un par de veces durante la primera etapa de la Vuelta, lo que me dejó fuera de carrera.”

Pese a verse relegado a la barrera mientras su compañero Matthew Riccitello firmaba un 5.º en la general de la Vuelta, Bennett no daba por finiquitado 2025 y aspiraba a aprovechar su oportunidad en los adoquines otoñales… hasta que no pudo. “Me volví a poner en marcha para las Clásicas italianas y, obviamente,no estuvimos en ellas. Al final, fue un descarte tras otro, pero en el conjunto de las cosas, no me quedé sentado lamentándome por la mala temporada”, explicó Bennett.

Salir del bache no habría sido posible sin la gente a su alrededor, reconoce Bennett. “Creo que tener también a Sam [Bewley] como director, fui su padrino de boda, ¿sabes? Estoy rodeado de personas que se preocupan de verdad, así que la experiencia ha ayudado a gestionar mucho de esto, pero además, estar en este entorno fue muy reconfortante.”

“Un gran ejemplo fue el día antes de la Lieja-Bastoña-Lieja, literalmente la noche anterior estábamos listos para correr, y recibí una llamada de mi hermana que dijo: ‘Tienes que venir a casa rápido’. Y el equipo ni siquiera dudó respecto a correr Lieja.” En lugar de acudir al briefing, Bennett se fue directo al aeropuerto.

Desde el fiasco de la Vuelta, el equipo se ha alejado de su identidad israelí. Eso desembocó en una reestructuración total en la propiedad, con nuevos patrocinadores NSN y Stoneweg. El nuevo equipo tiene sede en Suiza.

La diferencia se nota, revela Bennett: “Sí, es enorme. Acabamos de tener un par de semanas de concentración en Dénia y fue un periodo muy bueno, con todos allí. Con todas las nuevas incorporaciones, había ilusión, equipamiento nuevo. Hemos subido un peldaño en todas esas áreas.”

Pocos días antes, un coche le rozó mientras entrenaba. Aunque se libró de lesiones, su bicicleta no tuvo tanta suerte. Varado en algún punto de España, el kiwi tuvo que buscar cómo volver a casa. El nombre de Andrés Iniesta, ahora vinculado al equipo, ayudó mucho.

“Tuve mucha suerte, salí ileso, pero podía haber sido mucho peor”, dijo Bennett. “Estaba al pie de la carretera en España, intentando hacer autostop para volver a casa, y un tipo me recogió. Me preguntó para qué equipo corría y cuando dije NSN, se puso eufórico y dijo: ‘Oh, Iniesta’. La vibra que eso genera de repente es increíble”, contó Bennett.