Desde el Mundial de Glasgow 2023 no se ha vuelto a ver a Michel Hessman en el pelotón profesional. Sin embargo, a la espera de un veredicto en su prolongado caso de
doping, el experto neerlandés en dopaje Douwe de Boer cree que puede tener una respuesta.
De Boer tiene mucha experiencia en casos similares, ya que anteriormente ayudó a Alberto Contador en su caso de clembuterol y al futbolista polaco Bartosz Salamon, que también dio positivo por una cantidad muy pequeña de clortalidona en abril de 2023. "Las similitudes entre los casos de Salamon y Hessmann son fáciles de encontrar", dice de Boer a Wielerflits.
El problema para Hessman es que la carga de la prueba recae sobre él, que debe demostrar de dónde procede el resultado positivo, si no es del dopaje. "Dan seis ejemplos que puedes cumplir. Es una tarea bastante difícil", dice de Boer. "En el proceso de producción de una empresa farmacéutica se fabrican varios medicamentos. Es posible que en otro medicamento se encuentren residuos diminutos de un medicamento fabricado anteriormente. Por ejemplo, se conocen casos en los que se han encontrado cantidades ínfimas de un diurético en paracetamol y otros analgésicos".
La percepción de permitir que Hessman salga impune tras un control antidopaje positivo también es algo que podría jugar en contra del corredor de 22 años del
Visma - Lease a Bike. "Se trata de un tema bastante delicado desde el punto de vista político, porque estamos sentando un precedente cuando se encuentran cantidades ínfimas de una determinada sustancia en alguien", explica de Boer.
"Realmente hay que tomar una dosis decente (para obtener algún beneficio). Dada la cantidad mínima de clortalidona encontrada en Hessmann, esto no es plausible", concluye de Boer. "Por lo que tengo entendido, un experto alemán también demostró esto a la fiscalía de Friburgo y la investigación penal sobre el caso de dopaje de Hessmann fue desestimada, en parte sobre la base de esta información".